Me desperté a la seis de la mañana y no había llegado el diario. Vi este post y se me ocurrió hacerlo con Kirchner. Sólo hay que mezclar los discursos presidenciales, encajarlos en Blogger y luego suscribirse al servicio de nubes de ZoomClouds. En dos horas, la versión beta estuvo lista. Mi blog original es Bloc de periodista.
    Cada día se cargará el último discurso del presidente Kirchner. Y la carga total de discursos -que llevará unos días- diferenciará aún más la primera nube -sus últimos discursos- de la segunda -los discursos de toda su gestión-.

31.8.06

ACTO DE ENTREGA DE VIVIENDAS EN AVELLANEDA

Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; querido amigo intendente de Avellaneda, Cacho Alvarez querida señora y amiga Vicegobernadora; señores intendentes; amigos, amigas; Madres de Plaza de Mayo; Manolo: me siento profundamente feliz de estar aquí en esta querida ciudad de Avellaneda, hago un abrazo muy grande para la Guardia Imperial y para los hinchas de Independiente también, para los dos.

Realmente es un placer poder compartir aquí en Villa Tranquila el cumplimiento de los objetivos, en esta lucha de la construcción de la nueva Argentina, una construcción que parte desde una Argentina que explotó, desde una Argentina que la dejaron absolutamente destruida, de una Argentina que debe tener pasión para construir el futuro, pero tiene que tener memoria y justicia para consolidar ese futuro. Un país que no tiene memoria, que no tiene justicia, no puede construir su futuro y tenemos que saber las cosas que nos pasaron.

Por eso, cuando el doctor Alfonsín en el día de ayer decía que él luchó contra la dictadura y que no sabía dónde estaba este compañero que les está hablando, él sabe bien -porque mis compañeros saben- cómo fuimos perseguidos y cómo en algún momento tuvimos que sufrir detenciones por levantar nuestra voz. Lo que pasa es que no teníamos amigos militares que nos dieran pasaportes o que nos pudieran defender; nos tuvimos que ir allá, a nuestras tierras, en los lejanos lugares. No teníamos asesores de nuestro partido gobernando mi provincia como pasaba en Santa Cruz.

Por eso, doctor Alfonsín: reconozco que usted es un hombre de la democracia, le reconozco también el juicio a las juntas militares, pero no estoy de acuerdo con lo que hizo con las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. No estoy de acuerdo y se lo voy a decir a lo largo de la historia y de los tiempos, porque eso garantizó la impunidad que estamos sufriendo en nuestro país.

Y también le digo para que todo el pueblo argentino escuche: ni usted ni yo somos héroes ni mártires; los mártires son los 30.000 desaparecidos que tuvo que sufrir el pueblo argentino. (Aplausos)

Entonces no pasa por discusiones individuales, pasa por respuestas colectivas, doctor. Doctor, aporte su experiencia a la construcción de la justicia, aporte su experiencia a la construcción del amor, aporte su experiencia a la construcción de la justicia que eso es lo que está esperando el país y no aporte a la construcción de un partido conservador que es lo que quiere detener el cambio y la transformación en la Argentina. Nosotros queremos progresar, queremos transformar, queremos cambiar, queremos traer justicia, queremos traer equidad, queremos devolver lo perdido a los excluidos, como bien lo decían el gobernador Solá y el Intendente recién.

Por eso, yo les voy a seguir tendiendo mis manos a ustedes y a todos los argentinos que de buena voluntad nos quieran ayudar a construir un país distinto, y si a algunos para poder existir políticamente les sirve apuntar contra este Presidente, que apunten. A cada golpe que me den les voy a responder con los brazos abiertos con amor, con cariño, con fe en Dios, con fe cristiana, eso es lo que voy a hacer como Presidente de los argentinos. (Aplausos)

Estas viviendas que se levantan hoy en Villa Tranquila, no son un acto tan grande de un Gobierno sino fundamentalmente es el reconocimiento a la lucha que se han ganado los habitantes de Villa Tranquila por tener viviendas dignas para sus familias y el Gobierno viene a cumplir con una demanda de justicia que esa lucha merecía durante largo tiempo. (Aplausos)

Acá no hay mujeres ni hombres providenciales ni hay ideas fundamentalistas que puedan llevar a la Argentina adelante. La construcción colectiva, la diversidad, la pluralidad, terminar con las posturas nihilistas, con las posturas sectarias, entender que construir un país es tarea de todos, hay que entender que las grandes políticas nacionales tienen que ser políticas amplias de todos los sectores que quieran cambiar esta patria.

Por eso queridos hermanos y hermanas, les pido a los intendentes, a las organizaciones sociales, a las organizaciones de derechos humanos, a las organizaciones comprometidas con el pueblo, a los trabajadores argentinos, al empresariado nacional, a la industria nacional, que la tenemos que seguir recuperando, que nos tendamos la mano y construyamos una argentina para todos. Que sigamos bajando la indigencia, que bajemos la pobreza, que bajemos la desocupación, que vuelvan a levantarse las chimeneas, que vuelvan a crecer nuestro campo con la fuerza que necesita, que se vuelva a generar el trabajo que la patria necesita y es fundamental. (Aplausos)

Les puedo asegurar que venimos trabajando desde el día a la noche, con ganas y con mucha fuerza, pero hay cosas que hacer, es lo que nuestro pueblo quiere, el hacer también no sólo el decir, y en esa tarea del hacer hay que tener las orejitas bien abiertas para ir corrigiendo los errores que se puedan cometer.

Por eso le digo al pueblo argentino: coraje argentinos, coraje por lo que necesita nuestra patria, coraje por los que más necesitan, coraje por nuestros pibes, coraje por nuestra juventud, coraje por nuestros viejos, que los tenemos que tener como ejemplo; coraje por aquellos que dieron todo por construir una historia distinta, coraje por la unidad y la hermandad, coraje por la unidad espiritual de los argentinos, coraje por hacer las cosas que tenemos que hacer para ser una dirigencia que esté a la altura de la historia.

Querido intendente y querido Gobernador, muchísimas gracias, pero a trabajar mañana más que hoy y pasado mañana más que mañana para hacer la patria, para levantar la bandera, para abrazarnos al escudo con orgullo, para abrazarnos entre los argentinos mirándonos a los ojos y para construir la patria de todos, para todos y con todos,

Muchas gracias Avellaneda, muchas gracias a todos los que nos acompañan, muchas gracias por todo. Siempre memoria, Justicia, verdad van a ayudar a construir el futuro que la patria necesita, para que en un futuro la sonrisa vuelva a ser una cuestión cotidiana en los hogares argentinos, por un futuro donde reconstruyamos la mesa diaria de los argentinos, por un futuro donde no tengamos que fundar comedores sino inaugurar casas donde quienes trabajan puedan comer en la misma mesa con sus hijos. Eso es justicia, eso es equidad, por un futuro de la reconstrucción de la familia, por un futuro de la reconstrucción del cariño, por un futuro de la inclusión social.

Muchas gracias Avellaneda, muchas gracias patria Argentina, los saludo con todo mi afecto.

30.8.06

ACTO DE FIRMA DEL CONTRATO DE OBRAS PARA UN TRAMO DE LA AUTOPISTA ROSARIO-CÓRDOBA

Señor gobernador de la provincia de Córdoba; señora vicegobernadora de la provincia de Santa Fe; autoridades provinciales, municipales, señor intendente de Rosario; señores legisladores, amigos, señor Senador Nacional: estamos felices porque este fue un sueño, que lo hablamos en su momento con los gobernadores, tanto Jorge Obeid como José Manuel de la Sota, con muchos intendentes, con el intendente de Rosario, por supuesto con muchos santafesinos empresarios, industriales, legisladores nacionales, que era una obra fundamental y central. Y nos animamos, a pesar de que la Argentina que nos tocaba tomar era de difícil previsibilidad, porque sabíamos que la interconexión Santa Fe-Córdoba, Córdoba- Santa Fe era fundamental para desarrollar la Argentina, el centro del país, la interconexión con la Capital Federal, y terminar con uno de los grandes dramas de incomunicación y de impedir inclusive el marco de crecimiento que se estaba dando y que se iba a dar en la región.

Era una obra que había sido anunciada por mucho tiempo y hoy la estamos concretando entre todos. Este es un esfuerzo mancomunado. Yo lo miro acá al intendente Lifschitz y le digo, con todo el afecto y el respeto que le tengo, lo que es el hacer y el decir, ¿no es cierto? A usted le tocó el otro día estar en un museo del pasado, se dice mucho y se hace poco. Está bien, es la tarea, uno tiene que ir a todos lados. Pero yo estoy contento con usted porque estamos haciendo juntos, y usted lo sabe, ante lo que dicen a veces algunos medios, algunos dirigentes políticos y algún dirigente de su partido que está en el Senado, que dicen que nosotros sectorizamos y premiamos a los que políticamente están con nosotros. Yo, querido Intendente, con todo el cariño y respeto que le tengo, le digo que para mí usted es un respetable dirigente del socialismo y yo trato de ser lo mismo en la fuerza que represento, pero con usted toda la vida hablamos de trabajo, de esfuerzo, de inversiones, y estoy chocho de haberlo hecho, realmente, porque le hemos hecho bien al pueblo de Rosario, que es lo importante. Pero estas son las cosas que hay que conocer, porque hay que terminar con esa diatriba de que acá tratamos de cooptar con obras. No, la gente piensa, la gente tiene ideas, con el Intendente vamos a hacer 550 mil obras, y en muchos temas pensamos igual y en muchos temas pensamos diferente, pero nunca fue una interferencia para que hagamos lo que tengamos que hacer por la gente. Esto es lo importante y lo que debemos hacer de forma permanente. (Aplausos)

1.000 por ciento más se ha invertido en la provincia de Santa Fe desde el 2002 al 2006; 1.400, casi 1.500 en la provincia de Córdoba. Estamos trabajando con una fortaleza, con muchísimas ganas. Espero que antes de fin de año, en el mes de diciembre se concrete -lo vamos a concretar, estamos trabajando para esto- el tren rápido entre Capital-Rosario-Córdoba, que es una obra fundamental y central.

Espero también que podamos firmar, concretar y terminar definitivamente la circunvalación de Rosario, otra obra fundamental, porque el crecimiento que tiene esta ciudad es espectacular, la verdad que emociona. A uno que le tocó ir a Rosario en los tiempos tan duros y tan difíciles que le tocó vivir a la Argentina, cuando hoy lo vemos con toda la potencialidad que tiene nos obliga a seguir trabajando.

Por eso, realmente, mi agradecimiento por el trabajo que hemos llevado adelante con el señor gobernador de Córdoba, con quien también desde el primer momento priorizamos en su provincia; no priorizamos en los posicionamientos políticos, más allá que pertenezcamos al mismo espacio, siempre pensamos en la Provincia y esto es lo importante. Siempre primero la Provincia y el país que es una cuestión fundamental.

Lo mismo hicimos con María Eugenia y Jorge Obeid en Santa Fe, con el Intendente en Rosario, lo hacemos con todos los intendentes del país, con todos los gobernadores de la Argentina, priorizando la construcción de una Argentina diferente, que esto es lo importante.

Les agradezco profundamente, espero que en el 2008, cuando se inaugure esta obra, estemos donde estemos cada uno de nosotros, nos acordemos de estas esperanzas. Porque hemos hablado muchas veces, Intendente, Gobernador, Vicegobernadora, sobre la concreción, porque lo lindo de esto es cuando uno ve la realización, que se pudo, que los argentinos lo hicimos, lo pusimos en marcha. Tras tantos años de frustraciones de decir y de no hacer, la concreción de esto es muy importante. Lo otro, las discusiones políticas y demás son parte de la riqueza natural de la democracia, es muy importante tener la fuerza moral y espiritual para debatir por la ideas, los hombres y mujeres tenemos ideas, tenemos convicciones, aciertos, desaciertos, pasiones y practicamos esta tarea con mucho amor, y ojalá pudiéramos ser perfectos aunque nadie lo es.

Esto es así y es importante que esta Argentina del hacer vaya paso a paso dando lugar a la inclusión social, vaya camino a vencer a la desocupación, a la pobreza, a consolidar los empresarios e industriales nacionales, a integrarnos al mundo y a integrar la Argentina inclusiva que todos nosotros estemos donde estemos creo que deseamos.

No pasa por creer que no se puede convivir en la diferencia, es hermoso convivir en la diferencia y en la pluralidad, es parte de la riqueza de la democracia.

Así que muchísimas gracias a todos y muchísimas gracias por vuestra presencia aquí.

29.8.06

NÉSTOR KIRCHNER, EN SAN RAFAEL, PROVINCIA DE MENDOZA

Señor gobernador de la provincia Mendoza, querido amigo Julio Cobo; señor Intendente Municipal de San Rafael, querido amigo Omar Felix; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; autoridades nacionales; señores legisladores; senadores nacionales y diputados nacionales que tanto ayudan a la gobernabilidad del país; hermanos representantes de los Derechos Humanos, un profundo honor compartir con ustedes el recordatorio, el palco y el honor, aquellas vidas sesgadas por el horror; y a San Rafael, en primer lugar pedirle disculpas porque no pude llegar la vez pasada, pero acá estoy cumpliendo la palabra empeñada, estoy abrazado con el pueblo de San Rafael, Mendoza, (aplausos) y les quiero agradecer profundamente a los miles y miles de sanrafaelinos que aquí en la calle me han recibido con una bondad eterna, con un cariño y un afecto que hicieron llorar a este pingüino, como me dicen algunos, me hicieron llorar acá los sanrafaelinos en el día de hoy. (aplausos).

Ese cariño, esa esperanza y esa responsabilidad que sentimos, que siempre le comento a Cristina. Sentimos que tenemos que hacer una etapa donde haya un punto de inflexión histórica donde podamos ser generosos y grandes, donde podamos entender que el país es todo, que el país merece una construcción federal, que podamos entender que el sectarismo, las viejas divisiones que castraron la posibilidad de que los argentinos podamos hacer una patria para todos, definitivamente vayan quedando en el olvido de ese mal pasado que nunca debimos tener. Para eso, los que más responsabilidad tenemos somos los que más tenemos que dar, los que más tenemos que entregar desde el punto de vista intelectual, espiritual y de las realizaciones.

Por eso me planto, y le agradezco al señor Gobernador y al señor Intendente, para decirle al país entero que no va a haber ofensa, no va a haber agravio, que me corte las ansias de construir una Argentina que sintetice a todas las fuerzas del campo nacional que quieran hacer una patria con justicia y equidad. (Aplausos)

No serán los agravios de los fantasmas del pasado, como aquellos que no quieren entender, que creen que la política solamente es agresión o descalificación. Yo no tengo la culpa de que aquellos que tenían la responsabilidad de gobernar el país en algunos casos se hayan ido antes, en otros casos hayan llenado de pobreza al país, en otros casos nos hayan avergonzado con la corrupción, en otros casos que hayan hecho pactos de Olivos vergonzantes a espaldas del pueblo argentino. Yo no tengo la culpa, ni el Gobernador ni el Intendente. (Aplausos)

Qué lindo que hubiera sido -con su permiso querido Gobernador- que en la Convención un sector de su partido en vez de agredir y agraviar a los que no piensan igual que ellos, hubiera hecho la autocrítica de la Argentina del “corralito”, la Argentina del hambre, la Argentina que llevaron a la desocupación, de la Argentina que la llevaron al olvido. (Aplausos)

Qué lindo que hubiera sido que le hubieran pedido perdón al pueblo argentino por lo que pasó en la plaza el 20 de diciembre. También lo veo en aquellos que desde mi propio partido quieren seguir reivindicando teorías que nada tienen que ver con la Argentina que queremos construir. No queremos más para la Argentina proyectos neoliberales, ni queremos más proyectos de injusticia que marginen a los jubilados, a los pobres, a las clases medias, a la industria nacional, a los empresarios nacionales, ese proyecto de la década del ´90 que nos llenó de dolor a todos los argentinos. (Aplausos)

Tampoco a aquellos, -fíjense ustedes cómo coordinan- sacando la ley de Obediencia Debida y Punto Final para generar la impunidad que hoy estamos pagando y otros para sacar indultos. No importa de dónde venían pero tenían el mismo sentido de la impunidad. Queremos una Argentina de justicia, memoria, acción, dinamismo, donde todos se sientan parte de este país que queremos construir. (Aplausos)

Por eso con el gobernador de Mendoza, el Intendente y los intendentes de todas las localidades mendocinas y de todo el país no hacemos toma y daca, no, nos está preocupando y este Presidente lo que trata de hacer es escuchar a los legítimos representantes del pueblo mendocino para tratar de hacer las obras que Mendoza necesita y no imponer un capricho centralista del Gobierno Nacional sino aplicar las políticas federales que nuestra patria necesita. (Aplausos)

Yo digo con la mano en el corazón por qué no tienden la mano, por qué no ayudan, como les pido todos los días y el pueblo lo hace, el pueblo argentino sin divisiones lo hace, a los lugares en que voy y cuando les pido ayuda, como hoy les pido a los mendocinos que me ayuden: ¡ayúdenme a gobernar mejor, ayúdenme a equivocarme menos, ayúdenme a ser mejor, ayúdenme a responder mejor, ayúdenme a solucionar las cosas mejor, ayúdenme a ser un buen cristiano al servicio de todos los argentinos para poder hacer la Patria que nosotros necesitamos!

Queridos hermanos de San Rafael, nadie es perfecto, cometemos errores permanentemente, pero también es importante que la fuerza moral de nuestro pueblo vaya llenando las avenidas de la Patria. No puede ser que sigamos viviendo de viejas prácticas políticas y dirigenciales, que sigamos viviendo con necesidades y acciones de pequeños grupos que nada tienen que ver con la Argentina. Por eso el grito que debe inundar la Patria es un grito de trabajo conjunto en la pluralidad, de trabajo conjunto en la diversidad, con una sola bandera, la bandera de la Argentina, y con un solo himno, el Himno Nacional y con un sólo escudo, el escudo de la Patria; con un solo objetivo, la felicidad de nuestro pueblo; con un gran deseo, terminar con las injusticias que fueron sufriendo nuestros desocupados, nuestros indigentes, nuestros empresarios nacionales, nuestros industriales y nuestros jubilados. A ellos les puedo hablar mirándolos a los ojos, hoy algunos hablan de lo que hay que aumentar o no a los jubilados cuando los tuvieron 14 años -de los dos partidos mayoritarios- en la heladera, olvidados como si no fueran seres humanos. Nosotros, desde que llegamos, estuvimos al lado de nuestros viejos, como corresponde y lo vamos a seguir haciendo como corresponde, trabajando junto a ellos, sin demagogia, sin mentiras, sin promesas, con acciones.

Por eso estoy feliz, estoy muy contento de estar acá, en una tierra de productores, en una tierra de labradores, de trabajadores, que enorgullece a la Argentina, venimos a cumplir con una obra que es un derecho y un acuerdo que hacemos con el Gobierno de Mendoza. Esta obra, que es una inversión millonaria, es una obra que permanentemente el señor Gobernador de Mendoza, sus intendentes, sus legisladores nacionales la pidieron, la firmamos, espero que el Gobernador la licite, que la obra se pueda empezar el año que viene y que demos una vuelta histórica y que esta generación le pueda decir a las generaciones que vienen que estuvimos a la altura de la historia. Venimos a cumplir esta palabra federal con el pueblo de Mendoza. (Aplausos).

Queridos amigos, les digo a todos los argentinos desde aquí, claro que todavía estamos en el infierno, claro que nos tocó tomar un país con asignaturas pendientes, claro que hay muchos problemas por resolver, eso lo sabemos y lo tenemos con claridad y lo vamos a seguir haciendo con toda humildad. Y vamos a caminar por este rumbo, vamos a seguir abriendo los brazos, vamos a seguir concertando, vamos a seguir juntándonos y uniéndonos en ideas y en acciones con todos los argentinos. Nosotros tenemos que tratar de, por lo menos, tomar algunas ideas de nuestros grandes próceres: de San Martín, de Belgrano y de Mariano Moreno, que fundaron esta patria y están esperando que nosotros seamos una generación que esté a la altura de los que ellos quisieron sembrar, es algo que tenemos que hacer queridos argentinos.

Por eso me quiero despedir de todos ustedes con un gimnasio que levante la voz fuerte gritando Argentina, que es la consigna que nos va a unir, gritando Mendoza que es la consigna que nos va a unir a todos los mendocinos, porque me siento parte de esta provincia, y amando, queriendo y gritando San Rafael, tierra de productores y de trabajo que va a tener el apoyo de este Gobierno nacional permanentemente.

Muchísimas gracias Mendoza, muchas gracias por todo vuestro esfuerzo, acá tienen un servidor, acá tienen a un sureño que pone su corazón junto a ustedes, muchas gracias.

25.8.06

ACTO DE INAUGURACIÓN DEL HOTEL “15 DE DICIEMBRE” DEL GREMIO DE LOS CAMIONEROS EN LA CIUDAD DE MAR DEL PLATA

Señor presidente provisional del honorable Senado de la Nación; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señor Intendente Municipal de la ciudad de Mar del Plata; señor Secretario General de la C.G.T., amigo y compañero Hugo y compañeros de los distintos sindicatos presentes; señores integrantes de la Unión Industrial Argentina, la verdad que es una verdadera alegría ver compartir a los trabajadores y a los industriales una inauguración en forma conjunta, ver el trabajo creativo, es la nueva Argentina que estamos tratando de construir todos; señores representantes del Sindicato de Camioneros; señoras, señores; señora de Hugo, un placer conocerla: la verdad que cuando Hugo dijo que este hotel tenía dos cigüeñas, ponele dos pingüinos ahora. (RISAS Y APLAUSOS) Además, lo primero que me dijo cuando entré fue “acá hay alojamiento gratis para Racing”.
Realmente queríamos estar acá presentes con Cristina y, obviamente, con todos los funcionarios que nos acompañan, porque ésta es una obra que marca un punto de inflexión claro en la sociedad argentina.
Están los que hablan, hablan y hablan o que siempre pueden hablar y están los que hacen, los que hacen y los que luchan cotidiana y diariamente por quienes representan, pero que también luchan por la construcción de una Argentina diferente.
Creo que realmente hay que agradecerle al Sindicato de Camioneros y a Hugo en particular, tres cosas fundamentales: primero, haber creído en la Argentina; segundo, haber colaborado y ayudado desde la crítica constructiva, desde la fortaleza de sus posiciones, con diferencias y con acuerdos y discutiendo la visión de la Argentina que hay que construir, en forma permanente, con una tarea creativa y positiva y, tercero, esto dignifica a los que han tratado de indignificar siempre que son los trabajadores argentinos. Siempre de algún lado sale esa fobia contra quienes representan a los trabajadores y muchas veces los tratan de descalificar como hacen con muchos de nosotros cotidianamente.
Ésta es una realidad, esto va a estar al servicio de los que menos tienen, de muchos que van a poder gozar de vacaciones porque su Sindicato estuvo a la altura de la historia y de las circunstancias y, sobre todo, lo van a poder hacer con dignidad, no los van a tirar en un lugar, sino que vienen acá a tener la dignidad que, Dios quiera, algún día le podamos hacer llegar a todos los argentinos. Porque todavía estamos en el infierno, estamos tratando de salir.
Siempre digo y también lo converso con el Gobernador, con el Intendente, con el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y con todos los amigos, que sueño con que el 10 de diciembre de 2007 le podamos decir a los argentinos que estamos saliendo del infierno, que estamos entrando al purgatorio, que hemos superado este drama que empresarios y trabajadores saben que nos ha pasado a todos los argentinos.
También sabemos que se construye con ideas, con imaginación, con debate, con seriedad, teniendo actitudes positivas, desde la diferencia generando alternativas superadoras y el país necesariamente, queridos amigos, debe evolucionar hacia delante, no podemos seguir mirando hacia atrás y debe renovarse fuertemente. Siempre digo también que no nos pueden seguir representando históricamente aquellos que cada vez que estuvieron no lo hicieron a la altura de la historia. Y no lo digo con ánimo de crítica, sino porque es hora que los argentinos, que las jóvenes generaciones, todos los que quieren apostar a la construcción de un país distinto, piensen cómo piensen, tengan la oportunidad de realizarse y que los dirigentes nos demos cuenta que somos pasantes de la historia, que nos toca vivir un tiempo determinado, que tenemos que tratar de cumplir con esa etapa, como lo está haciendo Hugo en este momento con la representación que tiene, y entender que la evolución del mundo es permanente, que el mundo y el país no se pueden detener en una dirigencia ni en uno, que no es centro de las acciones la individualidad, sino la construcción colectiva que es central y fundamental.
Por eso, cuando veo crecer a Mar del Plata, cuando leíamos en los diarios de hoy sobre la licitación para la construcción de la terminal ferroportuaria, vemos que uno puede mirar a la gente de frente porque estamos cumpliendo entre todos con la palabra empeñada y esto es fundamental.
Tenemos que trabajar con amor, con decisión, con ganas, con alegría, es la única forma de construir sueños. No se construyen sueños llenándose muchas veces de resentimientos, el resentimiento nos hizo mucho daño a los argentinos.
Abramos los brazos, siempre con justicia, siempre sin impunidad, siempre con memoria, pero si hay justicia, no hay impunidad y hay memoria, la convivencia entre todos los argentinos será siempre profundamente posible, grata y hay que lograrlo. Hay que construir el nuevo tiempo que es el que debemos llevar adelante.
Por eso les agradezco profundamente a la Confederación General del Trabajo, a sus distintos gremios, al querido amigo Hugo, con quien nos conocemos de tantos años y que compartimos momentos y cuestiones muy difíciles, a quienes están aquí, a los señores de la Unión Industrial Argentina, también con sus ideas, con su fuerza, con la decisión de invertir y de construir la Argentina productiva, esa Argentina productiva que va a seguir más allá de nosotros mismos, no tengan ninguna duda.
Nunca más tenemos que caer en la idea de los hombres o mujeres providenciales, porque eso nos trajo tremendos dolores de cabeza. Hay una Argentina que se está recreando y que va a generar nuevas alternativas y permanentemente nuevos dirigentes.
Lo que llevamos adelante tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires o con el intendente Katz, los dos con “K”...
Recuerdo que en los años ’70, cuando conversaban habitualmente el general Perón y el doctor Balbín, si se hubiera avanzado y llegado a los muchísimos acuerdos que ellos quisieron llevar adelante y que la intransigencia de muchos lo impidió, la Argentina seguramente sería otra.
Por eso hoy nos tiene que importar la calidad de ser argentinos, porque eso es lo que nos dejaron los grandes dirigentes nacionales como Mariano Moreno, San Martín y demás. Creo que hay que apostar a construir con absoluta amplitud, porque el sectarismo es una acción propia de los miopes que no ven el futuro.
Amplitud, construcción con absoluta generosidad y que los mejores hombres y las mejores mujeres puedan gobernar con fuerza nuestro país; que los mejores hombres y las mejores mujeres puedan representar a los trabajadores; que los mejores hombres y las mejores mujeres puedan demostrar, como lo está haciendo Hugo, que es posible la construcción de este hotel espectacular, que es, a su vez, digno broche de un trabajo fuerte, de haber administrado como corresponde y de haber volcado los fondos allí donde debían hacerlo.
La verdad es que quería estar, quería acompañar porque esto es realizar, esto es trabajar, esto es dignificar y esto nos hace bien a todos y realmente nos pone alegres.
También, si me disculpan, quiero aprovechar y agradecer en nombre suyo, señor Intendente, las múltiples adhesiones de cariño, afecto y demás que he recibido aquí, en Mar del Plata, desde que he llegado. Yo amo a esta Mar del Plata desde siempre y, realmente, le agradezco a la gente el profundo cariño y respeto de todos los marplatenses.
A todos ellos, mi profundo compromiso, junto con el señor Gobernador y con el señor Intendente, y muchas gracias, muchas gracias porque cada mirada de afecto, cada apretón de manos no saben la potencialidad y la fuerza que dan.
A todos, muchísimas gracias, gracias por compartir este momento, gracias Hugo por haberme invitado y sentite feliz, sentite contento, siempre va a estar aquél que va a decir cualquier cosa, como dicen a veces, pero sabes qué pasa, que cuando se escriba la historia, los camioneros fueron capaces, en tu nombre y de los trabajadores, de hacer esta obra que enorgullece a los marplatenses y a los argentinos.
Muchas gracias.

16.8.06

ACTO DE PRESENTACIÓN DEL PROGRAMA NACIONAL “EDUCACIÓN ALIMENTARIA AL CONSUMIDOR”

Señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señores rectores; señor decano; autoridades nacionales, provinciales y municipales; señoras y señores: luego de las expresiones del señor Decano, se me hace bastante difícil superar la calidad técnica y de expresión, pero bien dijo que este trabajo interdisciplinario que se ha llevado adelante ha sido fundamental, porque el tema de la formación y de la cualificación en la tarea alimentaria es central.

Si pensamos que podemos tener una alimentación adecuada para los argentinos, es porque de a poco empezamos a recuperar las posibilidades y las esperanzas de que el acceso a niveles dignos, por lo menos mínimos de vida, sienta bien en la mayoría de los hogares argentinos.

Si bien todavía estamos en el infierno, sabemos que paso a paso estamos en una tarea de inclusión social que nos va a permitir en el presente y más que nada coordinando acciones hacia el futuro, dar las respuestas que la población argentina necesita, que llegue a todos los sectores de la población, que permita cualificar a todos los que integran la cadena del mejoramiento de la cuestión alimentaria, es muy importante.

El señor Decano ha sido muy claro como también el querido amigo López; nuestro fuerte apoyo a esta tarea que esperamos mejorarla, cualificarla y que dé las respuestas que la sociedad argentina está esperando y, por supuesto, estamos absolutamente abiertos a todas las ideas que permitan cualificar esta tarea.

Como ustedes saben, siempre trato de hablar de otros temas que hacen a la población en general y si ustedes tienen la bondad de permitirme, me voy a referir a algún “temita” por allí que también hace a la verdad, porque la salud alimentaria es muy importante, pero la salud moral, la intelectual, la administración correcta para llegar a estos temas también es vital.

Les voy a hablar a ustedes, a los ciudadanos jubilados y a todos los argentinos que están del otro lado de la televisión, si me permiten, porque es muy importante no jugar con la fe pública. Como con este programa no queremos jugar con la fe pública y sabemos que tenemos que realizar muchas tareas de mejoramiento e inclusión social para que la excelente tarea llevada adelante por los equipos interdisciplinarios sea efectiva y tenga acceso a toda la población y no sea para un determinado sector de ella, también es importante hablar de cada tema con absoluta claridad.

En el día de hoy, al levantarme tempranito, escuchaba que los bloques de legisladores del radicalismo tradicionales o antiguos –no sé cómo se llama ahora- habían pedido un aumento del 70 por ciento por el fallo de la Corte para los jubilados. Como me parece que eso es jugar demagógicamente y muy bajo con quienes tanto esfuerzo han puesto y después de catorce años recién en este Gobierno han encontrado respuestas parciales pero importantes como más de ocho aumentos en la jubilación misma y un aumento general para todos los jubilados, le quiero preguntar, primero, a la población, qué es lo que hicieron estos señores que ahora dicen que ahora hay que aumentarles el 70 por ciento de un día para otro a los jubilados.

Son los que ante un fallo de características parecidas al que acaba de emitir la Corte Suprema de la Nación, Rolón-Sapa, declararon la emergencia previsional suspendiendo la movilidad de las jubilaciones que hoy, veinte años después, pregonan; son los que para que les cierren las cuentas públicas les descontaron un 13 por ciento en las jubilaciones y aguinaldos a dos millones de jubilados y empleados públicos; son los que atrasaron el cronograma de pagos en más de un mes saqueándoles un mes de jubilaciones a tres millones y medio de beneficiarios por la incapacidad de cumplir con sus obligaciones; son los que atrasaron hasta dos años el otorgamiento de las jubilaciones, armando un sistema de cuotas y regulando el bolsillo de la gente, las esperas para ajustar sus cuentas dejando el 19 de diciembre de 2001 a 193.265 personas en la cola para esperar jubilarse; son los que con la excusa del déficit cero suspendieron el pago del retroactivo de la gran mayoría y son la gran mayoría de los juicios pendientes; son los que dejaron a la ANSeS con 9 meses de atraso en el pago de alquileres, transferencias, cajas de jubilaciones, diferentes Fuerzas de Seguridad, impuestos y servicios que van desde la limpieza hasta el computador central; son los que despidieron a 600 profesionales de carrera de la ANSeS para plagarlos de punteros políticos en todas las provincias y lo más llamativo de todo, son los que curiosamente hace nada más 10 días y antes que se conociera el fallo, presentaron un proyecto de ley para sacarle 3.000 millones de pesos de recursos a la ANSeS para distribuirlos entre las provincias. Quieren sacar dinero y aumentarles a los jubilados; el proyecto lo firma Sans, el presidente del Bloque de Senadores.

Creo que en la Argentina hay que terminar con la hipocresía, no se puede jugar y menos con nuestros jubilados que han hecho tanto esfuerzo. Nosotros, como Gobierno, vamos a cumplir el excelente fallo de la Corte Suprema de la Nación, porque habla de racionalidad en tiempos razonables y habla, por supuesto, de atender a las posibilidades de evitar el déficit de las cuentas públicas, un fallo meridiano. Entonces, nosotros, cuando llegue la Ley de Presupuesto, iremos, como lo hicimos año tras año, recuperando estos 14 años de atraso que sometieron a todos nuestros hermanos.

Por eso quería aclararlo y dejarlo absolutamente claro, porque esto es muy importante y tenemos que movernos con la verdad. Terminemos con la hipocresía, la vieja dirigencia política tiene que dejar de jugar con la gente y menos con los jubilados. Cada uno tiene que acordarse cuáles son las mochilas que tiene sobre sus espaldas, porque si no, pareciera ser que el país es una ruleta. Yo, antes de convertir un país en una ruleta, prefiero no estar. Siempre dije que no estoy atado a un sillón, quiero administrar con seriedad, responsabilidad y garantizar que cada día estemos un poquito mejor y no hacerme el Papá Noel para después birlar otra vez la República.

Les agradezco profundamente la presencia de todos ustedes; señor Decano, le agradezco profundamente su presencia acá y a todos ustedes la bondad de escuchar este tema, pero me parece que es importante aclarárselo así a toda la población y a nuestros jubilados que están más allá de aquí mirándonos en algún canal de televisión.

Quiero, además, agradecerles profundamente a todos los argentinos la permanente ayuda. Yo creo mucho en este Plan Alimentario, pero también en él hay una cuestión meridiana que la mencionó el señor Decano al pasar: nosotros tenemos que seguir mejorando la economía, tenemos que seguir dándole la posibilidad a la gente de que tenga acceso digno, tenemos que seguir generando trabajo y tenemos que seguir generando poder de recuperación adquisitivo. Porque si no, el Plan Alimentario será una eficiente tarea de formación de personal, una excelente formación técnica científica pero no van a tener acceso los que tendrían que tenerlo y para poder complementarse el mejoramiento, la inclusión social son tareas fundamentales de las que nosotros somos conscientes.

Muchísimas gracias.

15.8.06

ACTO DE FIRMA DE CONTRATO PARA LAS OBRAS DE REFUERZO DE LA RED TRONCAL LANÚS-TEMPERLEY

Señor Presidente provisional del Honorable Senado de la Nación, Doctor Pampuro; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señor Intendente; autoridades nacionales, provinciales, municipales; señores legisladores nacionales, provinciales; señores representantes gremiales; querido amigo Lingeri: realmente me pone muy bien que a tan poco tiempo de haber recuperado entre todos los argentinos las responsabilidades de cambiar el destino, de cambiar el sentido y de cambiar la calidad del servicio de aguas, en la Capital Federal y en una parte de la provincia de Buenos Aires, estemos concretando esta obra que –como bien dijo el señor Intendente – en cinco meses es una obra que es parte de lo que se ha comprometido de trabajar de forma conjunta, la empresa AYSA, Aguas Argentinas, es decir que empieza a dar sus frutos.

Esto es para que vean los argentinos que están acá y los que están en sus casas que el cambio que se hizo, la rescisión de contratos, entra a dar sus frutos claros y concretos y lo estamos viendo en Lomas de Zamora, con esta obra de 22 millones de pesos, aproximadamente, más la planta elevadora, que ambas suman cerca de los 25 millones. En 9 meses la obra estará concluida y estaremos terminando con un acto de dignidad con el pueblo de Lomas de Zamora.

Así que realmente muy feliz, muy contento y también aprovechando esta muy buena obra que ponemos en marcha, que se firmó el contrato, y espero que la empresa la lleve muy bien adelante, como suele hacerlo, también quiero agradecer a todos los argentinos que permanentemente nos están ayudando a gobernar este país. Quiero agradecer profundamente a muchos vecinalistas, a muchos amigos de otros partidos, como el caso de muchos amigos del radicalismo que muestran la voluntad de trabajar de forma conjunta, que es lo que está necesitando la Patria, lo que están necesitando los argentinos.

Cuando algunos dicen trabajar en forma conjunta con nosotros, “es un acto de cooptación y el tirano es el culpable de todo”. Eso es lo que dicen algunos sectores de la política argentina; se imagina ustedes que cuando ellos lo hacen es un acto de profundización democrática. A mi me parece que se tienen que tranquilizar, el país necesita mucha madurez, necesita mucha responsabilidad. Hay que mostrar proyectos alternativos, hay que mostrar calidades.

Por eso les quiero agradecer a todos los intendentes y gobernadores radicales que han tenido la valentía de pensar, primero, en el país antes que en ellos y quiero que el agradecimiento sea profundo, como también le agradezco a miles de argentinos de distintas ideas y partidos y de mi propio partido, que permanentemente colaboran pensando en el país.

Los argentinos hemos sufrido mucho y soportado muchísimas cosas, de todo, como para que un simple gesto, una simple actitud para buscar la pluralidad, el consenso en la diversidad, ponga a algunos tan nerviosos. La política es un pasar en la vida, la política pasa, así como somos pasantes en la vida, también somos pasantes en la política, no hay perspectiva. Algunas veces le toca gobernar a unos y otras a otros, la clase dirigente se va renovando. Así que, nadie tiene que ponerse nervioso. Lo importante es ponerse nervioso para hacer las cosas bien, estar preocupados, trabajar con ganas, con fuerza.

Por mi parte y ante todo, a cada agravio, un gesto de amor y los brazos abiertos para construir una Argentina distinta, porque eso es lo que tenemos que hacer y por eso nos desvivimos día tras día.

En este sentido y seriamente, querido Lingieri, querido amigo Intendente, para mí es una profunda satisfacción poner en marcha una obra de esta naturaleza porque éstas son las cosas que valen. Cuando uno ve rutas, viviendas, hospitales, un mejoramiento global en todos los niveles e índices de la economía argentina, eso nos tiene que poner bien a todos y eso no tiene dueño, es el esfuerzo de todos los argentinos y es lo más importante. Lo demás, son meras circunstancias.

Lo importante es ir construyendo escalones que le vayan dando una mejor calidad de vida a la gente y que nos permitan salir del infierno, para que cuando vaya terminando nuestra gestión, le podamos decir que estamos a las puertas del purgatorio. Por lo demás, si a alguno le sirve para hacer política decir algo sobre mí, que circunstancialmente me toca ser Presidente, que lo haga, no hay problema. Si eso le sirve...

Lo importante es que yo sé dónde tengo que estar, qué es lo que tengo que hacer y a quién tengo que servir que es el pueblo argentino, que es el que está esperando que se gobierne permanentemente.

Así que, muchísimas gracias, a vuestras órdenes y ¡adelante!.

10.8.06

KIRCHNER EN MERLO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Querido amigo señor Intendente, señora del Intendente, amiga y compañera nuestra; Mónica; querido amigo señor Gobernador; amigos intendentes; ministros; pueblo de Merlo; gente que está adentro y amigos y amigas que también están afuera a quienes les agradezco profundamente este acompañamiento de corazón y los abrazo fuertemente. Creo que el Intendente esto lo hizo para que empecemos hablando de un anuncio, para que la próxima vez podamos estar casi todos adentro. Claro, uno ve gente acá adentro y gente afuera y se siente… José López, reunite con el señor Intendente y preparará la licitación para el Polideportivo de Merlo que se lo merece. (Aplausos) Y si dije para que estemos casi todos adentro va a tener que ser grande, así que es importante que Merlo tenga el polideportivo que merece realmente para que podamos encontrarnos ahí.

Cada vez que venimos a inaugurar centros integradores, escuelas, jardines de infantes, obras que se pueden tocar y palpar construidas con el esfuerzo argentino, con el esfuerzo de todos los ciudadanos de esta patria en cada lugar de la patria, nos pone muy bien, porque estamos en la Argentina de las realizaciones, con trabajo, amor, sacrificio cotidiano, dispuestos a saber que se pueden decir muchísimas cosas, pero si las cosas que hay que hacer con la sociedad y la gente no se hacen…, esta sociedad y esta Argentina mucho tiempo tuvo que soportar discursos vacíos y sin contenido.

Nosotros estamos tratando que en la recuperación argentina todos tengan una parte activa, concreta, dinámica y eso lo estamos haciendo también viniendo nuevamente a Merlo a decirles: queridos merlenses, estamos cumpliendo con la palabra empeñada, los podemos mirar a los ojos, los podemos mirar de frente, los podemos tocar, porque lo que hemos dicho lo estamos haciendo. (Aplausos)

También desde Merlo quiero decirles a todos los argentinos que en 3 años y algunos meses, con un país devastado, con un país que explotó aquel 20 de diciembre, con un país quebrado en su fe y en su autoestima, con un país subordinado a intereses que no tenían nada que ver con la Argentina, con un país arrodillado ante el Fondo Monetario Internacional, con un país arrodillado ante los acreedores internacionales, con un país donde la pobreza superaba el 60 por ciento, con un país donde la desocupación llegaba al 27 por ciento, con un país en el que la indigencia superaba casi el 20 por ciento, con un país en el que se habían cerrado las industrias, con un país que había bajado prácticamente los brazos, quebrado, luchando su gente como podía para sobrevivir, que era lo que quedaba en pie tratando de sacar fuerzas de donde no tenía, los argentinos más allá de cualquier cuestión ideológica nos abrazamos a la bandera, nos tomamos de la mano, empezamos a caminar por las avenidas de la patria y empezamos a poner este país de pie. (Aplausos)

Veía el otro día casi en forma graciosa cuando había algunos ciudadanos argentinos manifestándose con la Constitución en la mano, y veía los rostros, el rostro de un periodista que andaba con una Constitución en la mano y que se llama Bernardo Neustadt, que avaló todos los procesos militares de las desapariciones de argentinos. (Aplausos) Lo digo porque creen que los argentinos no tenemos memoria y este Presidente no tiene miedo, hablo con nombre y apellido como corresponde. (Aplausos) Esto para que tengamos memoria, porque mientras todos estábamos prohibidos en la Argentina existía un programa llamado “Tiempo Nuevo” que levantaba ese proceso militar vergonzante que sufrió la patria y que llenó de dolor y de sangre a todos los argentinos. Me alegra ahora que se dé cuenta que existe la Constitución, espero que nunca más se olvide y que se abrace definitivamente a ella que es lo importante. (Aplausos)

Había otros, pero quería significarlo nada más que en este señor, que me alegra que ahora se abrace a la Constitución porque si se abraza a la Constitución él creo que ya serán muy pocos los que no se están abrazando a la Constitución, y esto es muy importante para todos los argentinos. La construcción de la libertad, la construcción del respeto a los derechos individuales, la construcción de la diversidad, la construcción de poder hablar donde hablan unos que piensan como uno y otros que no piensan como uno; donde debatimos, discutimos con la fuerza y la pasión de las ideas; una Argentina plural, diversa, absolutamente democrática y con autoridades elegidas por el voto del pueblo, esto es lo importante y fundamental para concebir el nuevo país que tenemos que hacer.

Pero a esas libertades hay que llenarlas de contenido, de trabajo, de realizaciones, donde el pueblo pueda volver a creer en su dirigencia, donde el pueblo pueda recuperar su autoestima, donde la gente se dé cuenta que definitivamente se está administrando del lado de los que más necesitan, de los que menos tienen, donde definitivamente se construya el campo del pueblo con nuestros trabajadores, nuestros empresarios nacionales, nuestros industriales, nuestros productores, en la diversidad, construyendo un proyecto nacional que definitivamente nos dé la posibilidad de encontrar el marco de viabilidad, integración, negociación y de intercambio internacional que necesita nuestra patria.

Por eso en silencio, en aquel diciembre de hace un año cuando le pagamos al Fondo Monetario Internacional, lloraba en silencio en algún rincón por allí de alegría y emoción, porque decía que estábamos terminando con las ataduras. No la pagó un gobierno, la pagó el esfuerzo del pueblo argentino. (Aplausos)

Miren cómo es administrar distinto, miren cómo es tratar de administrar cristalinamente, con todos los errores que se puedan cometer porque nadie es perfecto, porque somos seres humanos y seguramente cada dos o tres cosas que hacemos nos equivocamos y tratamos de corregir los errores permanentemente, pero queridos argentinos, de acá desde Merlo les digo que prácticamente en menos de un año habremos recuperado todas las reservas con las que pagamos al Fondo Monetario Internacional. (Aplausos)

Ahora yo me pregunto: si en un año pudimos recuperar las reservas que le pagamos al Fondo Monetario Internacional, ¿qué se hacía antes en la Argentina con los recursos de los argentinos, que cada día debíamos más, más, más y no le podíamos pagar a nadie? Algo raro realmente pasaba, porque en un año estamos recuperando esos recursos.

Hace pocas horas pagamos 2.360 millones de la primera etapa del gobierno del doctor Duhalde, cuando sacaron los bonos para el tema del “corralito”; pagamos y pudieron cobrar todos los acreedores en tiempo y forma con recursos argentinos, cumplimos nuestras obligaciones como corresponde. (Aplausos)

Renegociamos una deuda que nos permitió ahorrar 67.000 millones de dólares, como nunca la Argentina lo había hecho antes; siempre que se renegociaba la deuda se debía 4 veces más. Ahora logramos ahorrar 67.000 millones de dólares, es decir, un hecho que en la historia argentina nunca se había dado. Bajamos el endeudamiento del Producto Bruto Interno del 170 por ciento al 62 y del 62 al 57 por ciento. Estas cosas fuimos logrando con los argentinos, el mejoramiento del ingreso por cápita, el mejoramiento global de la inclusión social, el aumento del sueldo mínimo de 150 a 800 pesos en 3 años, cuando estuvo paralizado durante 14 años; el mejoramiento de las jubilaciones en la Argentina cuando estuvieron paralizadas 14 años, y damos la bienvenida al fallo aclaratorio de la Corte que reconoció el esfuerzo del Gobierno en los decretos que tuvimos que dictar, en los esfuerzos que tuvimos que llevar adelante y también marcó con toda claridad esos 14 - 15 años que prácticamente estuvieron paralizados los haberes de nuestros hermanos pasivos, de nuestros jubilados. Con mucho esfuerzo. Nosotros los argentinos, porque también tenemos que entender que los que ejercemos la responsabilidad de gobernar lo hacemos transitoriamente, esto hay que entenderlo con toda claridad. El paso por la iniciativa política es algo absolutamente transitorio y cuando tenemos la posibilidad de hacerlo debemos tratar de honrar a los millones de argentinos, y yo les puedo asegurar que es lo que estoy tratando de hacer cotidianamente.

Voy a seguir colocando la otra mejilla, abriendo los brazos, abrazándome con amor y conduciendo con amor al pueblo argentino, pero también les quiero decir a todos de corazón que no hago un culto de la hipocresía en las ideas que uno lleva adelante, también voy a seguir abrazándome con más fortaleza a las convicciones que tengo de una patria integrada, con equidad, con justicia, sin impunidad, por una Argentina distinta donde los argentinos nos podamos mirar a un espejo en el que nos sintamos honrados. (Aplausos)

Por eso en algunas cosas que nos pasan la impunidad del pasado tiene mucho que ver y también, queridos argentinos, en algunas cosas que nos pasan tenemos la culpa los propios argentinos, porque seguimos a veces escuchando, viendo a muchos, o haciendo muchas de las cosas que nos trajeron tantos dolores de cabeza. Por eso les pido a los argentinos que tengan muy buena memoria, tengamos buena memoria, tengamos con claridad por qué llegamos donde llegamos. Porque hoy a veces se escucha hablar a algunos dirigentes que fueron los grandes beneficiados de la década del ’90, ya sea como dirigentes o como empresarios, que mientras el pueblo argentino retrocedía y mientras la desocupación, la indigencia y la pobreza ganaban las calles de la Argentina, se fundían los industriales argentinos, estaba el grupo, el círculo y el entorno del poder de aquel tiempo que vivía cada vez mejor a espaldas del pueblo argentino. Y hoy nos quieren decir cómo tenemos que gobernar a la Argentina, hoy nos quieren decir qué es lo que tenemos que hacer, como si nosotros no los conociéramos, como si no supiéramos quiénes son. (Aplausos) También para consolidar el cambio en la Argentina hay que tener memoria porque es muy importante avanzar fuerte hacia el futuro, pero para consolidar el futuro la memoria es central y fundamental.

Por eso hoy vengo a Merlo, me vengo a abrazar a todo el pueblo de Merlo, a todas las ideas de Merlo, a toda la diversidad de pensamientos que puedan existir y a decir que nosotros con el Intendente y con el Gobernador, cuando hacemos las obras que hacemos no les venimos a poner la bandera de un color, venimos a poner la bandera argentina porque esa obra es para todos los argentinos y todos los hermanos latinoamericanos que viven aquí, en esta localidad de Merlo. (Aplausos)

También debo reconocer lo que hace la provincia de Buenos Aires por la patria, esta provincia de Buenos Aires que explotó aquel 20 de diciembre. Hoy quienes la representan en sus distintos estamentos, desde el Gobernador a sus intendentes y los distintos representantes de toda la institucionalidad de la provincia de Buenos Aires, pueden ver que es la provincia que más ha crecido en la Argentina con el 11 por ciento durante el 2005. Un hecho tremendamente importante como la recuperación industrial, la recuperación del trabajo, de la inversión que estamos haciendo en forma conjunta.

El Estado Nacional ha invertido 1.875 por ciento más que en el 2002 en la provincia de Buenos Aires y lo ha hecho tratando de saldar deudas históricas que la nación tiene con la provincia. (Aplausos) Es muy importante que el corazón de la provincia de Buenos Aires tenga buenos latidos porque nosotros, los hombres y las mujeres del interior que vivimos en lugares mucho más periféricos, sabemos que cuando el corazón de la provincia de Buenos Aires se mueve fuerte y la provincia de Buenos Aires empieza a crecer, crece toda la Argentina, porque es el corazón mismo de la patria, porque es la que impulsa, la que empuja por la propia magnitud que tiene. Por eso los argentinos sabemos que cuando esta provincia empieza a caminar se consolida el nuevo caminar de todo el país.

Queridos hermanos y hermanas de Merlo, muchas gracias a todos los que veo por la pantalla afuera, gracias realmente por tanto cariño y tanto afecto. A todos ustedes que están aquí, que nos acompañan cotidianamente, les pido que me den fuerza, que me ayuden, que me empujen hacia delante, les pido que me acompañen, que me ayuden a hacer un país distinto, que me tomen de la mano y nos tomemos de la mano. Y en base a esas banderas argentinas, por arriba de cualquier visión política, construyamos el país que todos nos merecemos. Esta es la tarea que tenemos por delante, la tarea de la grandeza, de la equidad, de la dignidad, de la justicia, de la pasión por un país distinto. Ese es el país que querían nuestros abuelos y pioneros, y es el país que debemos dejar a nuestros hijos.

Muchísimas gracias Merlo, muchas gracias por todo.

9.8.06

ACTO DE PRESENTACIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS DE CONTROL DE ARMAS

eñor Vicepresidente de la Nación; señores gobernadores; señor jefe de Gobierno de la Ciudad; señores ministros; señor jefe del Estado Mayor Conjunto y de los Estados Mayores Generales de las Fuerzas Armadas; autoridades nacionales, provinciales, municipales; señores intendentes; representantes del Cuerpo Diplomático; señor Nuncio; distintas organizaciones de amigos y amigas que luchan permanentemente contra la violencia, como bien explicitaban recién; Abuelas y Madres de Plaza de Mayo; amigos y amigas: les voy a habar con absoluta franqueza y sinceridad, con lo que siento. Sé que por ahí ser franco trae problemas, reacciones y ataques de todo tipo.

Cuando realmente escuchaba conmovido las palabras del señor Dante Piccioli, por la situación particular, por el marco de la situación que él expresaba y que caracterizó correctamente, pensaba que lo que nos pasa a los argentinos es que podemos evitar que la Argentina llegue a ser igual a lo que es San Pablo o lo que son muchos países latinoamericanos o lo que pasa en lugares del primer mundo o en la potencia más grande y demás, tiene una raíz y civiles e integrantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad sabemos que todo esto nace con la impunidad en la Argentina. Cuando se mata de cualquier forma y eso no es punible, evidentemente, se va creando una cultura sin valores; cuando, como pasaba en este país y pasa, que a veces se mata en nombre de la justicia, esto se profundiza todavía mucho más. En esto tienen que ver no sólo los gobiernos, las familias, este último hecho –de los variados y lamentables que han sucedido- nos conmovió a todos, todo el contexto tiene que ir viendo.

Yo no sé por qué algunos quieren tener armas en sus casas, para qué las quieren tener; yo entiendo lo de la seguridad, pero toda esa cultura de generar la justicia por mano propia nos trajo un tremendo dolor de cabeza. El intento de algunos sectores de politizar este tipo de temas, que todo el mundo sabe cuál es, que yo muchas veces callé por el dolor que vi en la cara de muchos. Pero esto no se pude politizar. Bien dijo conmovido nuestro amigo cuando hablaba de cómo lo sacudió el dolor, cómo lo golpeó, como le golpeó a la familia y querer politizar este tipo de hechos es el lucro y la bajeza más grande que puede pasar en la sociedad, querer tratar de llegar algún día a ser gobierno en la Argentina politizando estas cosas, es un vergüenza. Yo no pienso ser un solo día presidente de la Nación politizando estas cosas, porque esto es realmente vergonzoso y lamentable. Encima, algunos de lo que lo intentan politizar son gente de triste historia en la Argentina y algunos que todavía gozan de la impunidad que no debían de haber tenido. Estas cosas las tenemos que tener en claro porque por eso nos sucedió este tipo de cosas.

Por eso, en la reunión que tuve con las Madres del Dolor, con padres, con amigos, con chicos jóvenes, espectaculares, me abracé fuertemente a esta teoría del desarme. Está bien, “si tenés un arma tenés un problema”, pero que necesidad tenemos de tener una, dos, tres o cuatro armas. Yo, que todos saben que por distintas circunstancias me viven haciendo todo tipo de presiones, les puedo asegurar que no tengo ni una honda, porque bajo todo aspecto quiero defender las ideas y la verdad con las ideas y con la verdad relativa que uno pueda tener. El día que necesite de un arma para defender mi verdad estaré muy equivocado. Por eso es fundamental tratar de generar el marco.

Acá que están los jefes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, el RENAR es un problema que tenemos que solucionar, y empezamos a solucionarlo parcialmente, como decía el señor, pero también tenemos que terminar con el comercio ilegal de armas donde muchas veces, lamentablemente, están involucrados representantes de nuestras instituciones armadas y de seguridad. Hablemos sin hipocresía, esto pasa y es responsabilidad de ustedes terminarlo definitivamente, porque uno puede poner mucha voluntad sentado desde allí, puede poner mucho esfuerzo, pero terminar con el comercio ilegal que pasa a veces dentro de las propias instituciones, es tarea de los jefes que las representan. Lo tienen que hacer y castigar con la máxima severidad a quienes lo hagan. Por más RENAR que tengamos y por más control de armas que haya, si tenemos ese negocio ilegal que no se puede controlar por los lugares orgánicos que se debe, vamos a seguir con los mismos problemas.

Esto es central, lo tenemos que hacer definitivamente en una tarea de orden, de voluntad, de decisión, de convicción todos los argentinos, el desarme es la tarea central, armándonos no vamos a encontrar el camino de la justicia.

Claro que es dolorosa y tremenda la situación que les toca vivir a distintos familiares en distintos lugares de la Argentina, claro que hemos dado una batalla sin par; un país quebrado institucionalmente, quebrado moralmente, quebrado en sus valores, esa fue la Argentina en la que me tocó asumir, con gente marginada en la pobreza, en la exclusión, con la esperanza absolutamente perdida. También la recuperación social, económica, de valores, la posibilidad de acceder, de tener movilidad social, de tener esperanza en una sociedad distinta también va a atemperar la violencia.

Estos temas no se solucionan, por más que permanentemente haya que actualizar las leyes, con más leyes y leyes, se soluciona con gobiernos que hagan todo el esfuerzo para que funcionen, con instituciones de seguridad que estén a la altura de la historia y de las circunstancias, quien asume la responsabilidad de una institución de seguridad lo tiene que hacer con esa fortaleza y con esa firmeza; también con una Justicia que funcione a pleno. A veces mis amigos integrantes del Poder Judicial se enojan, pero esto es fundamental, cuando se da o no una excarcelación no se necesita una nueva ley, con los propios códigos que hay hoy, quienes saben las conductas que hayan tenido, quién puede salir y quién no de la prisión que esté cumpliendo. Está en el buen criterio, la propia ley lo dice, para determinar este tema. (APLAUSOS)

Hay hechos que conmueven tremendamente, que pasan cotidianamente, pero hemos logrado desarmar bandas de secuestradores y más de 300 de ellos están detenidos en la Argentina, prácticamente las bandas, estructuralmente organizadas como estaban, han dejado de funcionar si bien todavía tenemos funcionando grupos marginales. Estamos dando una batalla permanente, pero muchas vedes nos encontramos en esa batalla –todos lo saben- con complicidades de las propias instituciones de seguridad del Estado y otras que han avalado y permitido este tipo de circunstancias. Por eso es una tarea de todos, y por eso agradezco profundamente que los familiares se involucren, y a los que no les ha pasado también, porque este es un tema central, que todos nos involucremos para terminar con este problema. Les puedo asegurar que el Gobierno va a estar en el lugar que tiene que estar, pero bien dijo Dante Piccioli, que esto no empezó ahora, todos sabemos cómo se fue construyendo la impunidad en la Argentina. Y no va a terminar tampoco con este Gobierno porque es una lucha cotidiana y permanente que va a llevar largo tiempo lograr encuadrarla y dar las respuestas que corresponden. Pero podemos avanzar mucho si tenemos grandeza y generosidad

¿Y qué es grandeza y generosidad en estos temas si tenemos responsabilidad? Primero, que cada uno asuma el rol que le corresponda. Nuestras instituciones de seguridad, Ministro, tienen que funcionar a pleno, tienen que dar seguridad, cuando la gente ve un policía tiene que saber que tiene la seguridad concreta. Debemos tener una policía que no haga otras cosas de las que no debe hacer y que a veces hace. Lamentablemente es así, hay que estar atrás y sancionar a los que castigan el tremendo esfuerzo que la mayoría de las instituciones hacen con gran responsabilizad y seriedad. Pero hay muchos que no funcionan, lo sabe usted y lo sabe usted también, Arslanian, en la provincia de Buenos Aires, que lamentablemente pasa dentro de las propias instituciones. Esta es una tarea fundamental.

El tráfico ilegal de armas y demás se debe terminar con el propio ejemplo. Así que, es fundamental que en las instituciones de seguridad y en las Fuerzas Armadas no haya ningún hueco por el cual se filtren ventas de armas ilegales o que pase, como nos encontramos a veces, con ventas hechas por cuadros propios de las instituciones. Esto debe desaparecer definitivamente y de cara a la sociedad.

Segundo, creo que esto no se puede politizar porque es una política de Estado. Hablando bien, me refiero a la política cotidiana, a la política electoral que se determina quién tiene la iniciativa temporal y política en el Estado. Tratar de hacer eso es tener muy pocas ideas, tener mucha bajeza y jugar con el dolor de la gente. De mí no esperen eso, prefiero soportar todas las piedras antes que hacer un solo gesto demagógico de politización de algo que ha causado tanto dolor en la Argentina. Eso no sirve bajo ningún aspecto ni me van a ver allí. (APLAUSOS)

Y, terecero, con todo respeto a la familia argentina, debo decir que también es una tarea de la familia. Así como el tema económico, la marginalidad ayuda y siempre que se entra a mejorar económicamente tiende paulatinamente a que muchos sectores en delitos por ahí menores, vayan saliendo de esa situación, también es cierto que la tarea de la familia, la tarea de la escuela y la tarea rectora de los que tienen que representar a la gente, ayuda muchísimo. Porque yo, como lo harán ustedes, me fijo qué hace mi hijo que tiene 27, 28 años; si lo viera todo los días tirando tiros y armado y demás, le preguntaría “nene, ¿qué estás haciendo, qué te pasa?”. Esa es una tarea fundamental, el diálogo, el afecto, el cariño, la comunicación entre el padre y los hijos es central para saber y poder terminar con este tema. Porque en la familia, el Estado no llega, es la familia y, reitero, es fundamental que los padres estemos mirando y hablando con nuestros hijos permanentemente, no reprimiéndolos, porque esto no se arregla con la mera represión de la actitud, sino explicándoles por qué tenemos que constuir una sociedad basada en el amor, la justicia, la convivencia y demás.

Pero las cosas que nos fueron pasando a los argentinos nos ocurrieron porque fuimos permitiendo la impunidad y todavía muchas veces continúa sucediendo. Vemos que algunos se trenzan en discusiones de teorías jurídicas de una punta o de la otra, de otra historia y demás, y muchas veces eso es aprovechado por quienes no deben. Por eso, es fundamental generar y llevar la racionalidad adelante.

Yo les digo con toda seriedad y responsabilidad: por más que haya que actualizar permanentemente las leyes y ésta es tarea de los legisladores, el problema está en sacar más leyes y más leyes, que le demos 770 mil años a un asesino, sino que definitivamente no queden asesinos en la calle y que se tengan las leyes que creo que son muy importantes que tiene todo el sistema jurídico argentino y se apliquen y que quienes administren justicia las apliquen y quienes tenemos la responsabilidad ejecutiva las respetemos también y no hagamos indultos, amnistías o reducción de penas que no corresponden. También tenemos que tener mucha responsabilidad porque muchas veces, por determinadas cuestiones, se hacen disminuciones que no se deben hacer y después nos encontramos con tremendos dolores de cabeza.

Esta tarea de desarme que se está viendo en todo el país y que está en manos de gente joven, cuenta con nuestro total apoyo.

Creo que podemos construir un tiempo distinto. Es muy difícil porque los hechos se suceden y crear una moral fuerte que suponga que podemos vencer y derrotar estas cosas que nos están pasando, es la tarea no de uno sino de todos los argentinos.

Nosotros, desde el lugar que ocupamos, en todo este tiempo que nos queda hasta el 10 de diciembre de 2007, sin ninguna duda, vamos a seguir trabajando a full con responsabilidad y con seriedad.

Es muy difícil hablar del tema seguridad. Si uno ve una estadística, dice sí, pero la sensación térmica es otra. Es muy difícil hablarle de seguridad a alguien que perdió un familiar oprobiosamente o a alguien cuyo hijo sale de la casa y vive con temor. Es muy importante también la tarea de todos y también la de los medios y por eso hay que informar tratando de construir una moral colectiva, conjunta y solidaria del marco de respuesta que tienen que tener estos temas.

Yo creo que los argentinos lo vamos a lograr y vamos a saber hacer de esto una política de Estado. Esto es lo que tenemos que hacer, es decir, construir una política de Estado. Si construimos una política de Estado, los resultados van a estar a nuestro alcance. Claro que es muy difícil salir de este infierno, pero no es imposible, lo podemos hacer con mucha fuerza y con mucha solidaridad.

Por eso, éste es un paso inicial y la sociedad civil debe garantizar absolutamente que esto se lleve adelante y nosotros, por supuesto, asumir la responsabilidad que tenemos.

Yo pido la colaboración en este tema de los señores jefes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad sin contemplaciones con los que tienen responsabilidad. Porque un arma, en un hombre que representa a una Fuerza de Seguridad o a una institución armada, tiene que estar siempre al servicio del conjunto y del bien común de la sociedad. En cuanto al manejo, en el RENAR se va a controlar el arma que se registra ya que en muchos hechos delictivos aparecen muchas veces armas que, lamentablemente, salen de nuestras propias instituciones. Con ocultar cosas no ganamos nada, hay que terminar con eso y se puede hacer rápidamente con un claro sentido de la responsabilidad y de la autoridad. (APLAUSOS)

En nombre de los argentinos agradezco profundamente la tarea que hacen las organizaciones, hay que tener mucho valor espiritual, mucha solidaridad, una alta comprensión espiritual del tema y del problema para poder asumir la tarea de prédica constructiva que ustedes están asumiendo. No sé realmente si uno en el lugar de ustedes la podría hacer, porque es muy difícil estar en el lugar del otro, es prácticamente imposible, hay que tener a veces una fuerza indomable. Pero están dando un ejemplo muy grande y pierdan cuidado que nosotros vamos a trabajar con toda nuestra fortaleza para hacer honor a ese ejemplo.

Quiero agradecerle a todos, agradecer las palabras iniciales, pongamos el esfuerzo conjunto y logremos una victoria entre todos los argentinos que la podemos lograr donde la seguridad la construyamos sin impunidad, con amor, con justicia, sin armas, con la verdad y donde cada sector se haga responsable de lo que le corresponda. La derivación de culpas es muy fácil y los dirigentes no hagamos con esto “bah, se puede hacer”.

Les puedo asegurar que los que tenemos la responsabilidad de gobernar con esto no nos van a ver jamás tratando de buscar o especular o politizar sectorialmente lo que debe ser una política de Estado.

Creo que empezamos a generar un punto de inflexión. La tarea es de todos y es tremendamente difícil, más cuando va acompañada de tanto dolor, de tanta bronca y, a veces, de la imposibilidad concreta de sentir que a veces uno cree que está solo, pero creo que esto que hoy estamos haciendo está demostrando que los argentinos, si sabemos ser solidarios, vamos a poder demostrarnos entre nosotros mismos que no estamos solos.

Nosotros no queremos que esto se asemeje a lo que pasa en San Pablo o en algunos países latinoamericanos o lo que pasa en la propia nación más importante del mundo o en muchos otros lugares del mundo, creo que en la Argentina todavía estamos a tiempo de recrear una sociedad de amor, de verdad, de justicia y de no impunidad.

Así que, les agradezco profundamente a todos vuestras presencias.

Muchas gracias.

8.8.06

ANUNCIOS DE INVERSIONES PARA OBRAS VIALES EN 8 DISTRITOS BONAERENSES

Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial; señores intendentes; legisladores; empresarios; amigos, amigas: nuevamente estamos en la tarea cotidiana de mi trabajo colectivo, la tarea cotidiana de ir construyendo ladrillo sobre ladrillo para hacer una Argentina diferente, no hay otra forma; trabajar todos los días con mucha fuerza, con muchas ganas. Hoy, como decía el señor Gobernador y el señor Intendente, estamos anunciando inversiones por más de 50 millones de pesos en rutas que son muy importantes. Esto no es un hecho aislado, sino que forma parte de un plan integral permanente que se está llevando adelante en todo el país y particularmente en la provincia de Buenos Aires, donde tanto trabajo tenemos que hacer y tanto trabajo estamos haciendo permanentemente. Seguramente la provincia de Buenos Aires no recuerda niveles de inversiones tan altos, tan importantes hechos por los municipios, la provincia y el gobierno nacional; en el caso del gobierno nacional, invierte 1.876 por ciento más de lo que se invertía en el 2002. Si a eso ustedes le suman la inversión provincial que es muchísima más alta, en algunos casos los ingresos de coparticipación quintuplican los ingresos que los municipios tenían antes, más el esfuerzo que realiza cada municipio en cada localidad, está marcando que el trabajo colectivo está dando resultados realmente importantes.

También, en el día de hoy escuchábamos que algunos titulares decían que los Estados Unidos iba a sancionar, como en las viejas teorías del imperio romano, a aquellos países que no estén de acuerdo con aquellas políticas que ellos implementen, respecto al tema del ALCA y la OMC.

Es bueno que todos tengamos presente, el mundo y nosotros los argentinos, que este país ya no tiene más relaciones carnales con nadie, que este es un país independiente y que realmente bajo ningún aspecto toma en cuenta para sus decisiones, acciones que nos parecen absolutamente no muy ubicables, no muy serias. Cualquier país si quiere lo puede hacer, pero con todo respeto a todos los países del mundo y también a los Estados Unidos, la Argentina sabe lo que tiene que hacer, la Argentina ya sabe lo que fueron las relaciones carnales, la Argentina sabe lo que fue ser un país dependiente, la Argentina sabe qué es el hambre, la caída de la industria, la caída de nuestra producción, la caída de nuestras exportaciones, lo que significó subordinarnos a políticas a las que no teníamos que habernos subordinado. Así que, la Argentina toma sus propias decisiones, esto que quede absolutamente claro. (APLAUSOS)

En segundo lugar quiero decirles que el día 3 de agosto, la solvencia que tiene nuestro país quedó absolutamente demostrada, recién lo conversábamos con el gobernador, la Argentina pagó 2.360 millones de deuda generada en marzo de 2002 por el corralito y otras deudas. Ustedes vieron que en esa época se tiró todo para adelante, no se fueron solucionando los temas por la urgencia, la situación que se vivía. Ahora, el país ante los vencimientos que hubo cumplió en fecha, en término, en forma, sin resignar un solo peso de reserva y realmente esto muestra la solvencia global que hemos alcanzado y que la consolidación del superávit gemelo tanto en lo fiscal como en lo comercial es muy importante. También ustedes han visto la consolidación de reservas; estamos superando los 26.000 millones de dólares; cuando le pagamos al Fondo teníamos casi 28.000 millones de dólares a principio de año. Esa es la evolución de un país que trata de administrarse correctamente, con seriedad, con responsabilidad, el crecimiento del empleo y la baja importantísima de la desocupación, la indigencia, la pobreza. Escuchaba y leía que hace 11 años que el Conurbano Bonaerense está arriba del 30 por ciento de desocupación, llegó a tener el 67 por ciento de desocupación, ahora ha ido bajando y va a seguir bajando en todo el país.

Nosotros no somos magos, somos gente que trabajamos, administramos y que día a día vamos tratando de mejorar la situación y todos han visto como ha mejorado en estos 3 años y va a seguir mejorando permanentemente. Lo que pasa que este es el trabajo cotidiano, es la acción y la inversión cotidiana, es buscar y construir la perspectiva de un país que sea absolutamente viable. Si todos nosotros nos guiáramos por las cosas que decían hace 3 ó 4 años atrás seguramente la Argentina se hubiera cerrado. Sin embargo, trabajamos con seriedad, responsabilidad y hemos obtenido resultados como los que tenemos hasta ahora.

Por eso, realmente me siento feliz y contento de compartir con ustedes, con muchísimas ganas de seguir invirtiendo, de seguir trabajando en todo el país, en toda la Argentina, de seguir realizando las obras que nuestro país tiene que llevar adelante, de seguir trabajando fuertemente en la reconversión, en la capacitación, en la consolidación del proyecto industrial que nuestro país lleva adelante.

La industria automotriz, para que ustedes tengan una idea, creció el 36 por ciento de año a año. Esto a uno lo llena de satisfacción, porque este es el perfil de un país diferente, hay una industria creciendo, productos agropecuarios con valor agregado, una síntesis y una simbiosis de todos los factores de la economía que en el marco de responsabilidad y solidaridad seguimos construyendo un proyecto que crezca, que incluya; esta es la tarea que hay que llevar adelante.

También, quería hacer llegar mi preocupación porque avancen con firmeza todos los casos que tienen que avanzar en la Justicia, por supuesto, que la Justicia tenga celeridad, eficiencia, justicia y seguridad. La celeridad tiene que estar acompañada de buenos trabajos; naturalmente, los deben realizar los que administran Justicia. Pero en el caso de los juicios que se llevan adelante contra los represores de Estado por la violación de los derechos humanos, me parece que los veo un poco lentos. Hay que tener más celeridad; yo llamo a no tener miedo, a avanzar, porque dicen que hubo más de 490 campos de concentración y no llegamos ni a 200 ó 300 detenidos, parece que hubo campos de concentración donde los detenidos estaban solos, se atendían solos; entonces queremos Justicia. Para eso, la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que dictó la Corte en su momento, es fundamental y central con el trabajo y el conjunto de toda la sociedad y es muy importante avanzar en esto. Que no vayan a pensar que quienes fueron responsables esperen que venga otro tiempo para volver a recuperar la impunidad o para tratar de buscar seudos de conciliaciones que los mantengan en la impunidad como los mantuvieron durante tanto tiempo, porque de última muchas veces con estos temas se está especulando.

La ministra de Defensa ha hecho una presentación que obviamente comparto plenamente, que los represores de Estado tienen que ir a cárceles comunes. Esto es una actitud de Justicia, no tiene por qué haber diferenciaciones, todos aquellos que infligieron la Ley y más en este tema, tienen que ir a cárceles comunes, porque algunos siguen siendo tratados como si fueran lo que no son. Entonces, como todos los argentinos, tienen que estar sujetos a las leyes y a las mismas realidades y obligaciones. Esto que es central lo digo, porque creo que es imperioso, necesario, que haya Justicia en todos los aspectos en este país, Justicia, esto es lo importante, con plena objetividad pero que haya Justicia.

También quiero decirles a todos que vamos a seguir trabajando fuertemente en este proceso de inversiones en todo el país, con muchas ganas, con mucho esfuerzo, poniendo siempre la otra mejilla, con amor, como le digo al gobernador, transformando este país, porque la verdad, les puedo asegurar que cuando uno ve como van evolucionando las cosas, con el esfuerzo y la solidaridad de todos los argentinos realmente se pone y se motiva muy bien. Siempre hay algunos y está bien, eso pasa en democracia, que quisieran que las cosas nos vayan un poquito mejor, pero esto es natural y sé que la gran mayoría del pueblo argentino está poniendo una fuerza tremenda para que este país pueda salir adelante.

Ese es el camino que tenemos que seguir, convocando con amplitud, con diversidad, con pluralidad y sabiendo que ningún sector de la sociedad tiene la verdad absoluta; todos tenemos algo de verdad relativa. Así que cuando algún sector por allí cree que tiene la verdad absoluta e imperiosa en cualquier tema que sea, lo que tiene que hacer es reflexionar un poco.

Señores: muchas gracias, mucha fuerza, adelante señor gobernador, sigamos construyendo entre todos este país plural, diverso, distinto y Dios quiera que cada día ampliemos más las bases de sustentación para generar una gobernabilidad que tenga la posibilidad de tener una gran capacidad de concertación que nos de la fortaleza necesaria para seguir transformando la Argentina.
Muchísimas gracias.

3.8.06

ACTO DE RECONOCIMIENTO DE UN PLUS PARA JUBILADOS Y PENSIONADOS, DE LA ZONA SUR

Señor Gobernador de la provincia de La Pampa, querido amigo, Carlos Verna; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional y provincial; directivos y personal de la ANSeS; autoridades nacionales, provinciales y municipales; señores legisladores; querido amigo y excolega, senador nacional, Rubén Marín: lo importante en la vida es poder cumplimentar las palabras empeñadas, pero también cumplir con las convicciones y los principios.

El señor Gobernador, el señor senador, los legisladores, los representantes del pueblo de La Pampa, sus representantes gremiales, muchas veces, siempre dijeron que una de las deudas pendientes que el Estado Nacional tenía con el pueblo de La Pampa y con nuestros hermanos, los jubilados de las pampas era el reconocimiento de “zona austral”, porque La Pampa forma parte de la región patagónica.

Yo tuve la suerte de participar como Gobernador de Santa Cruz – si Rubén no me corrige – el 26 de julio de 1996, diez años tuvieron que esperar los jubilados pampeanos para el reconocimiento de la “zona austral”. Esta es la Argentina que estamos tratando entre todos de revertir, de cambiar porque estamos llegando, estamos cumpliendo, estamos dando una respuesta que la gente se merece, pero los argentinos merecemos respuestas muchísimo más rápidas. Todas las cosas que nos han pasado, nos han sucedido nos han llevado a este tipo de situaciones. Lo importante es que nos podemos mirar de frente, les podemos decir que hemos cumplido y yo les puedo decir que, empezando por el señor Gobernador más todos los representantes que tiene La Pampa, los pampeanos deben sentirse orgullosos porque permanentemente estuvieron trabajando, hablando y solicitando las respuestas que, gracias a Dios, hoy podemos dar gracias a la tarea de la ANSeS, gracias a la tarea conjunta entre los gobiernos provincial y nacional, porque así se resuelven las cosas.

Para mí es una profunda satisfacción porque nosotros siempre decimos que estamos en el infierno, que estamos saliendo y que Dios quiera que cuando termine mi mandato el 10 de diciembre de 2007, le podamos decir a los argentinos que estamos en la puerta del purgatorio y además que estamos cumpliendo con quienes durante tanto tiempo estuvieron olvidados como son los jubilados argentinos y que se había convertido casi en un castigo.

Creo que por eso la satisfacción del Gobernador, de los señores legisladores, de los representantes presentes acá y a seguir trabajando y a seguir haciendo cosas.

Mientras estaba allí pensaba que es muy peligroso estar sentado al lado de un gobernador y de un ex gobernador porque de un lado me decían tal cosa y del otro tal cosa. Si seguía un rato más, el Tesoro Nacional se quedaba sin plata. (RISAS Y APLAUSOS)

Así que, Carlos, Rubén, amigos, muchas gracias, un fuerte abrazo a los jubilados pampeanos y esperamos estar pronto por allá terminando la obra del acueducto, que nos falta, y tantas asignaturas pendientes que las vamos a seguir haciendo con ganas, con fuerza y con la decisión del trabajo conjunto.

Muchas gracias por estar acá que es su casa.

2.8.06

INAUGURACIÓN DE VIVIENDAS EN ROSARIO, PROVINCIA DE SANTA FE

Señor gobernador de la provincia de Santa Fe; señor Intendente Municipal; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial; señora vicegobernadora de la Provincia; señores legisladores nacionales y provinciales; familiares que reciben hoy las viviendas, adjudicatarios; amigos y amigas de las distintas localidades presentes acá; amigos del Correo: creo que son muy importantes las obras que estamos inaugurando en el día de hoy. Recuerdo cuando acordamos trabajar en forma conjunta con el Gobierno de la Provincia y con la Intendencia Municipal sobre cómo se podían erradicar todos estos problemas de marginamiento que generaron, como decían el Gobernador y el Intendente, las décadas de aplicación de políticas neoliberales.

Estoy feliz, honrado de compartir con el pueblo de Rosario la inauguración de estas primeras 235 viviendas fruto del trabajo realizado en forma conjunta por las instituciones del Estado. Así debe trabajar el Estado, en forma solidaria y conjunta. Se los digo porque les puedo asegurar que lucho noche tras noche y día tras día soñando y trabajando por una Argentina distinta. ¿Saben quiénes son los que me dan fuerza para seguir luchando? No es aquella dirigencia que todos los días se levanta para ver cómo puede salir desde un micrófono para poner trabas o poner en marcha la máquina de impedir, los que me dan fuerza de corazón son ustedes cuando me tocan, cuando me dicen que no afloje, cuando me dicen que vaya para adelante, que trabaje por la Argentina. Les puedo asegurar que no hay mejor fuerza espiritual que la fuerza espiritual del pueblo, que la fuerza espiritual del corazón, que la fuerza espiritual de la fe, que es la que nos va a ayudar a cambiar definitivamente la Argentina.

Escúchenme bien, el día de hoy en el Congreso de la Nación Argentina se va a tratar una ley que algunos pícaros llaman de “superpoderes”, pero es una ley de administración financiera que tienen la mayoría de los gobiernos provinciales y municipales, inclusive acá el de Rosario con la movilidad de partidas y demás, y está bien que la tengan. Yo estoy necesitando los instrumentos para poder gobernar y llevar la Argentina adelante y me tratan de trabar, me tratan cortar, por eso el apoyo del congreso y el apoyo de ustedes es fundamental para lograr la conducción y la administración del Estado.

Fíjense, el Intendente Municipal y el Gobernador lo saben, después de esta ley voy a poder adecuar la partida para hacer la costanera de Rosario, una obra de 30 millones de pesos que tenemos parada porque no podemos adecuar la partida, después de esta ley la vamos a poder hacer. Después de esta ley vamos a poder hacer los dos tramos que nos faltan de la Ruta 9, que tenemos que adecuar también 200 millones de pesos para poder hacerla; vamos a poder avanzar con la rapidez que la Argentina necesita, con la rapidez, con la cristalinidad que estamos administrando los fondos de nuestra patria, como corresponde para que lleguen a la clase media, a los que menos tienen, a los empresarios, a los trabajadores, para devolver la movilidad social perdida en nuestro país.

Por eso, con muchas ganas, con mucho esfuerzo, trabajando por la industria, les digo a los compañeros y a los amigos que no hay mejor himno que el de la patria, los argentinos necesitamos el himno, la bandera, la escarapela y unirnos a las grandes consignas que la Argentina necesita hoy. Esto es central y fundamental. (Aplausos)

Vengo a trabajar feliz a Rosario, vengo a trabajar con un intendente que no es de mi signo partidario, pero es de la Argentina, de los que quieren también que la Argentina vaya adelante, como lo quiere el Gobernador, con el que nos une una larga amistad de trabajo y mucho tiempo pensando, como él decía, en la utopía de cambiar el país.

Con todos ustedes es posible hacer un país diferente. No importa que ataquen, no importa que agravien, yo les pongo el pecho y el corazón al ataque y al agravio; si esto sirve para que la Argentina crezca, síganme atacando porque lo que a mí me importa es la Argentina, no mi persona, esto es central y fundamental. (Aplausos)

Por eso les pido que me ayuden, les vengo a pedir humildemente que me ayuden a acertar, que me ayuden a equivocarme menos, que me ayuden, como me están ayudando, a llevar la Argentina adelante. Esa palmada que me dan, ese beso que me van dando no saben la fuerza y la potencia que le da a uno cada día para la batalla cotidiana, y yo estoy tratando de hacer todo lo que puedo

Soy un hombre que vino del sur, algunos me dicen casi despectivamente pingüino, soy un pingüino del sur, con alegría, con fuerza, con ganas, que como el pingüino ama la vida, cuida al hermano y a sus hijos.

Voy a seguir viniendo a Rosario, aquellos gorros amarillos que veo allá son los gorros del trabajo, los gorros del esfuerzo, los gorros de la dignidad, los gorros de los trabajadores de la construcción, de la industria, del campo, que vuelven a enorgullecer a los argentinos.

Queremos volver, como dijeron con toda certeza el Intendente y el Gobernador, a que el trabajo dignifique. Claro que durante muchos años se fue marginando a mucha gente, pero es hora de seguir así con ganas, con fuerza, con nuestras convicciones, con amor en la gente, respondiendo a cada palmada con cariño y respondiendo a cada agresión con amor.

La Argentina necesita de emprendimiento, necesita encuentro espiritual, necesitamos sentirnos más, necesita querernos más. Y en este tiempo, en el que todavía estamos luchando por salir del infierno, espero poder decir a los argentinos, cuando me toque terminar mi mandato, que estamos en la puerta del purgatorio y que hemos triunfado en una etapa de trabajo y esfuerzo solidario. No que ha triunfado un hombre, no que ha triunfado un grupo de hombres y mujeres, sino que el pueblo argentino fue capaz de recuperar su autoestima y le demuestra al mundo cómo puede crecer, cómo puede recuperar la justicia, cómo puede recuperar la equidad.

Le estamos ganando la batalla a la pobreza, le estamos ganando la batalla a la desocupación, le estamos ganando la batalla a la indigencia, estamos ganando la batalla de la inversión, estamos ganando la batalla del crecimiento, entre todos los argentinos, no hay dueño.

Por eso, queridos hermanos, para terminar los insto a tomarnos de las manos, a mirar la bandera, a mirar a San Martín, a mirar a Mariano Moreno, a mirar a Belgrano, a abrazarnos en esa bandera, levantar el ¡Viva Rosario, viva Santa Fe, viva la Patria! Levantar la solidaridad, levantar el amor, desterrar el agravio y construir una Argentina que nos contenga a todos.

Muchas gracias Rosario, muchas gracias señor Intendente, muchas gracias señor Gobernador.

ACTO DE HOMENAJE A MONSEÑOR ENRIQUE ANGELELLI

Señores Gobernadores; ministros del Poder Ejecutivo Nacional; autoridades nacionales, provinciales, municipales; representantes de diferentes credos religiosos; señores legisladores; señor representante de la Confederación General del Trabajo; Madres, Abuelas de la Plaza de Mayo; amigos y familiares del Monseñor Angelelli; amigos y amigas presentes: creo que llegamos muy tarde, llegamos, muy tarde, me refiero al Estado nacional, del que hoy somos partes todos los argentinos. Yo sé que cuando digo estas cosas, algunos se molestan, pero no digo llegaron, digo llegamos, me incluyo, porque 30 años se van a cumplir de que un Obispo comprometido con el pueblo -como bien dijeron acá - con toda la estructura social, que defendía y sentía la dignidad de la gente, que defendía y sentía los derechos humanos, tan vapuleados.

¿Cómo molesta, a veces, que en este país se hable de derechos humanos? ¿Yo no sé por qué molesta tanto? Provoca irritación, cuando uno habla de los derechos humanos, a veces, nos dicen que dividimos a la sociedad. ¿Si los derechos humanos son universales cómo pueden dividir a la sociedad? ¿Quién puede estar en contra de la defensa irrestricta de los derechos humanos? ¿Por qué buscan, de cualquier manera, degradar la postura y la defensa que, gracias a Dios, millones de argentinos tienen y sienten de lo que deben ser los derechos humanos en la sociedad? ¿Por qué cuando se defienden los derechos humanos – como hizo el Monseñor Angelelli – se dice que se ataca la democracia, que se ataca la unidad de los argentinos, la solidaridad, la convivencia.

Pongámonos una mano en el corazón los que estamos acá y los que nos miran, hay dirigentes de la política argentina, que dicen: “acá la reconciliación es un elemento esencial y es central para reconstruir esta sociedad”. Yo, con toda la fe en Dios, no soy hipócrita, creo que si la dirigencia política argentina en vez de buscar una reconciliación, amañada por la impunidad, hubiera buscado que funcionen las instituciones de la Justicia, hoy seguramente lo estaríamos recordando al Monseñor Angelelli, pero de otra forma. No con la vergüenza, por lo menos que yo siento como representante del Estado nacional que después de 30 años lo recordamos, y como bien dijo quien habló recién, seguramente él debe ser el más molesto de dónde nos esté mirando, pero lo debemos recordar con ese despertar de conciencia a alguien que estuvo a la altura de lo que es la religión y el credo que él llevó adelante es realmente su centro y el centro de acción permanente debiera ser.

Por eso yo creo que también, aprovechando al Monseñor Angelelli, que en algún lado me escucha, también siento un profundo dolor que recién hoy se estén implementando los juicios con los responsables de los represores de Estado, pero también siento un profundo dolor que sean tan lentos, que se demoren tanto, que den tantas vueltas, es decir para que definitivamente poder alumbrar la justicia en la Argentina, porque no se va a dar la construcción definitiva de las instituciones si no hay justicia y verdad.

Ya las cosas que decía en el año 73,74, 75,76, la muerte del Monseñor Angelelli como se la trató de ocultar durante años, como muchos trabajaron y trabajamos para que el proceso en Córdoba se celebre la reapertura. Y él representa a miles y miles de argentinos que no saben ni siquiera dónde están los restos de sus familiares por el sólo hecho de haber creído en la diversidad.

Por eso me río, a veces, casi con ironía, cuando algunos que callaban durante todo ese tiempo o que compartían las mieles de ese poder autoritario y represor nos quieren dar y enseñar de cómo se vive en democracia. Y hablan, a veces, de día triste para la democracia y creen que los argentinos no tenemos memoria. Tengamos mucha fortaleza espiritual, en nombre del amor, en nombre del encuentro, en nombre de poner la otra mejilla, pero en nombre de la justicia también. Porque eso es lo que quería el Monseñor Angelelli y tantos cristianos, sino de otros credos que viven, que vivieron, que estuvieron acá en la Argentina, que sufrieron y muchos que siguen sufriendo en silencio.

Tenemos, por salud del Monseñor Angelelli, las Madres y las Abuelas, que sufren en silencio y todavía siguen sufriendo en silencio. Y yo las veo, a veces, con una voluntad en la búsqueda de la justicia y con una piedad cristiana que me llena de admiración. Porque, la verdad, creo que venimos con muchas asignaturas pendientes en el tema. Y en este día que recordamos los 30 años del asesinato – y lo digo acá, en el Salón Blanco, de la Casa de Gobierno y me hago responsable de lo que digo – del Monseñor Angelelli, Dios quiera que una justicia clara, cristalina, cumpliendo todos los períodos, con todas las pruebas, con todo lo que corresponde, Dios quiera que rápidamente alumbre la justicia y aquellos que la violaron sean condenados porque muchas de las cosas que nos pasan hoy, pasan por la impunidad de ayer. Cuando se cree que la impunidad puede ser factible, muchas cosas suceden porque se van instalando en la cultura de la sociedad, nada aparece por generación espontánea ni tampoco nada se soluciona simplemente con una palmada y un “te perdono”. El perdón es una cuestión humana pero, fundamentalmente, divina y yo creo que los hombres y mujeres en la Tierra lo que tenemos que aspirar es tener una herramienta que sea la Justicia, que es central y esencial.

Por eso quería decirles lo que sentía hoy y cuando lo escuchaba hablar al amigo recién, ¡qué tarde que llegamos!, pero llegamos por suerte y vamos a seguir llegando. Pero tengamos muy buena memoria, tengamos mucha conciencia y no nos doblemos de las convicciones. No importa, que nos agravien, que nos ataquen, que nos descalifiquen, que lo hagan todos los días, pero que sepan que cada día vamos a tener más convicciones en las cosas que hacemos y más fuerza, porque nosotros tenemos un compromiso con el país, con el futuro, también con nuestra historia y con nuestros amigos y hermanos de ayer. (APLAUSOS)

Los que creen que me descalifican cuando me tratan de colocar definiciones de todo tipo, se equivocan, yo no renuncio a la historia, a mi generación, a mis aciertos y a mis errores. Y pienso mucho en el futuro, en la conducción del futuro, en una Argentina con equidad, con inclusión, en la lucha contra la pobreza, por la Justicia, que es lo que sueñan todos ustedes y que Monseñor soñaba permanentemente. Lo vamos a seguir haciendo con mucha fuerza y con mucha solidaridad, corrigiendo errores todos los días. Seguramente lo hacemos cotidianamente, ojalá fuéramos perfectibles, algunos hablan de la perfectibilidad y ya sabemos que cada vez que hubo proyectos de perfectibilidad adonde fuimos y adonde terminamos.

Nosotros somos simplemente seres humanos que acertamos y erramos cotidianamente, que tenemos pasión, que tenemos sueños, que tenemos amores y que a veces decimos las cosas con sinceridad y desde lo más profundo de nuestro corazón, porque sentimos así. No venimos a hacer un molde de presidente, no venimos a hacer una estatua de presidente, no venimos a cuidar los modales y las formas que para algunos son tan importantes, venimos a tratar de honrar a los principios que debe tener un presidente para poder honrar al pueblo argentino que es lo fundamental y central que debemos tener los argentinos.

Por eso, hoy, monseñor Angelelli, nada, pero esta es su casa. Todo hubiéramos preferido escuchar una homilía suya y, seguramente, nos iríamos de acá con una gran fortaleza espiritual. Igual, nos vamos con una gran fuerza, sabemos que en usted nos debemos, como en tantos argentinos, referenciar y que a usted lo deben conocer las jóvenes generaciones de argentinos; es muy importante conocer a quien fue pastor de su pueblo en la calidad que lo fue, es central que las nuevas generaciones lo conozcan.

También quiero agradecerles a todos ustedes su presencia en este lugar que, voy a corregir a mi amigo que recién habló y que sé que lo dijo con la mejor de las intenciones, pero esta no es la casa del Presidente, de ningún presidente, uno está circunstancialmente, así les va también a los que se lo creen, estamos dando un paso transitorio, tenemos la suerte que nos han honrado con la responsabilidad y trataremos de hacer las cosas lo menos mal posible. Pero esta es la casa de los argentinos, esta Casa Rosada es la casa de los argentinos, de los argentinos que durante tanto tiempo le tuvieron tanto miedo porque se hicieron tantas cosas desde acá que pasaban atemorizados por la Casa Rosada o venían a golpear sus puertas para preguntar por alguien, por algún familiar o por algo y eso podía ser sinónimo de una futura tragedia. Esta, reitero, es la casa de los argentinos, esta es la casa de todos, de aquellos que puedan pensar como quienes circunstancialmente gobernamos y de aquellos que piensan totalmente distinto.

Cuidado con aquellos que cuando circunstancialmente por esos tiempos de la historia pasan por acá y creen que se apropian de ella, porque se terminan apropiando de los argentinos y ésa no es la tarea de un presidente. La tarea de un presidente es tratar de gobernar, administrar, buscar justicia, equidad, inclusión, lo mejor posible con imperfectibilidad humana, pero nada más que eso. (APLAUSOS)

La verdad es que quienes me precedieron en el uso de la palabra, Alba, mi amigo, creo que llenaron este Salón de amor, creo que lo definieron todo y pienso que todo tendría que haber sido al revés: yo los tendría que haber presentado a ellos.

Muchas gracias.

1.8.06

VISITA A LA FÁBRICA DE HONDA MOTOR EN FLORENCIO VARELA

Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señores directivos de Honda Motor; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional, señor embajador de Japón; señor intendente municipal de Florencio Varela; autoridades nacionales y provinciales; señor secretario general de SMATA; representantes gremiales, empresarios; amigos, trabajadores y compañeros de la planta de Honda Motor Argentina: es un verdadero placer compartir con todos ustedes un hecho por demás importante. A veces parece un sueño poder venir a Florencio Varela a inaugurar una planta de estas calidades, de este estilo, que genera inversión en la Argentina, que genera motopartes argentinas, que genera mano de obra de argentinos que tienen la posibilidad de insertase en trabajos dignos; que consolida el perfil industrial que los argentinos queremos darle a este país, un perfil industrial fuerte, consolidado, con una industria nacional en pleno crecimiento, con una reconversión productiva y con una consolidación del campo, de la agroindustria con valor agregado que nos permita darle el perfil plural y de crecimiento que nuestra economía necesita y que está teniendo con el esfuerzo de todos los argentinos.

Siempre digo que hay que dedicar todos los esfuerzos a la actitud creativa, a la actitud imaginativa, a seguir generando trabajo, a vivir con alegría, con ganas, con amor, con fuerza, con decisión y convicción en las cosas que estamos llevando adelante.

Creo que esta moto que estamos viendo acá y la producción de esta fábrica que estamos recorriendo nos llenan de orgullo, pero también nos dan una potencialidad y una fuerza muy grande. Esta es la Argentina que nosotros pretendemos y queremos.

La provincia de Buenos Aires se sigue perfilando con un excelente crecimiento, igual que el país todo, y reúne, como me decía la Secretaria de Medio Ambiente, todas las condiciones ambientales que requiere la inversión y la producción. Esta es una inversión muy importante, estamos agradecidos, al igual que el Gobernador, soñamos que dentro de algún tiempo Honda esté poniendo en marcha su producción de automotores. Dios quiera que así sea, porque esto será crecimiento para el país, crecimiento para Honda, crecimiento del trabajo argentino, más hogares argentinos que van resolviendo el problema de la posibilidad y la viabilidad de una vida digna, que es a lo que aspiramos todos, a seguir superando la indigencia, la pobreza, la desocupación, al crecimiento, a la producción, a trabajar en positivo, ese va a ser todo el esfuerzo que tenemos que hacer.

Quiero agradecer la presencia de todos ustedes acá, Dios quiera que nos reúnan más emprendimientos e inauguraciones, como las que hemos tenido en los últimos tiempos, la obra del Hospital que se está realizando Florencio Varela, las obras de vivienda; que nos reúna siempre el trabajo productivo, que dejemos de anularnos los unos a los otros los argentinos. Siempre digo que más allá de cualquier cuestión de quién tiene la iniciativa en la conducción política del Estado, no puede ser que una dirigencia que se precie de querer hacer un país grande, fuerte, potente, con inclusión social, siga tratando de neutralizarse a sí misma.

Nuestra responsabilidad como Estado va a ser seguir generando trabajo, esfuerzo, alegría, amor, y que muchos gorros como los que están frente a nosotros vayan llenando la Argentina. Si la Argentina se llena de trabajadores calificados, o se llena de los gorritos amarillos de los trabajadores que van haciendo las obras de reconversión que necesita este país, se llena de profesionales, de médicos, de ingenieros, de técnicos, como este país necesita, estamos construyendo la Argentina que los argentinos nos merecemos. Felicitaciones, muchas gracias, muchas fuerza y adelante todos.