Me desperté a la seis de la mañana y no había llegado el diario. Vi este post y se me ocurrió hacerlo con Kirchner. Sólo hay que mezclar los discursos presidenciales, encajarlos en Blogger y luego suscribirse al servicio de nubes de ZoomClouds. En dos horas, la versión beta estuvo lista. Mi blog original es Bloc de periodista.
    Cada día se cargará el último discurso del presidente Kirchner. Y la carga total de discursos -que llevará unos días- diferenciará aún más la primera nube -sus últimos discursos- de la segunda -los discursos de toda su gestión-.

27.6.03

VISITA A RAWSON

Señor Gobernador, amigo Gobernador; señores ministros nacionales, provinciales; senadores nacionales; diputados nacionales; concejales amigos; pueblo de esta querida y hermosa provincia de Chubut: para mí estar hoy aquí, en esta querida provincia, como les dije recién, significa realmente mucho, creo que estoy prácticamente en el corazón vivo de esta hermosa, olvidada y querida tierra patagónica, la Patagonia sur, que componen Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. El gobernador Lizurume, como los legisladores nacionales, el Senador nacional, que también fue Gobernador, saben lo que nos ha costado a todos nosotros durante muchísimos años que la dirigencia más importante del país entienda lo que significaba la Patagonia y que nos entiendan a los patagónicos, que siempre nos sentimos el patio trasero de la Argentina, siempre nos sentimos como si fuéramos una anexión y no fuéramos la parte viva de este querido país, con todas nuestras fuerzas, nuestras riquezas, nuestras posibilidades, todo lo que podemos brindarle a la patria. Como también pasa en el norte argentino, donde hay muchísimos hermanos y hermanas en una situación muy difícil y que también a veces cuesta comprender que son corazones argentinos; son argentinos y argentinas, que están esperando que esa gran bandera de la patria les dé cobertura, que los haga parte de las realizaciones de este país.

Nosotros queremos una Argentina integrada y solidaria, queremos realmente demostrarnos a nosotros mismos, demostrarles a todos los argentinos y al mundo entero que este país se puede volver a reconstruir, que en esta Argentina podemos recuperar los valores perdidos, que en esta Argentina podemos recuperar las cadenas de la solidaridad, que en esta Argentina podemos recuperar las instituciones, que en esta Argentina podemos recuperar la equidad, la justicia y la dignidad perdida por muchos motivos. Perdida porque es un país que se fue construyendo hace 30 años desde el punto de vista económico con un marco estructural absolutamente injusto, perdida porque hubo una dirigencia a la que le ha faltado coraje y valor -a alguna parte de esa dirigencia- para tomar las determinaciones que hay que tomar. Siempre el miedo: "hagamos esto o se viene el caos". Y quedamos siempre dependiendo de pensamientos y filosofías de tipo económico, que realmente generaron una concentración muy fuerte del ingreso y una injusta distribución del mismo, concentración económica, un marco estructural de corrupción que nunca conoció la Argentina, y una Argentina con argentinos con los brazos caídos y resignados.

Yo les quiero asegurar, hermanos y hermanas patagónicos, que yo no llegué – y lo dije en todos lados - a la Casa Rosada para dejar las convicciones en la puerta, para sentarme en el sillón y ver cómo duro. No me interesa durar. Me interesa jugar todo por el cambio, por la transformación del país y jugarnos y jugarme entero por una nueva Argentina (Aplausos). Me aconsejan, me dicen: "No, hay que ir despacito, no hay que abrir tal frente, este frente". Y yo a cada lugar del país que voy veo rostros angustiados, de argentinos que no dan más, de argentinos que necesitan que tengamos el coraje y la fuerza necesarias para hacer las cosas que hay que hacer.

Necesitamos recuperar las instituciones, necesitamos recuperar el funcionamiento correcto de la seguridad jurídica, de la justicia, terminar con las extorsiones, con las presiones, necesitamos inversiones, necesitamos reactivar la economía, necesitamos luchar contra la pobreza, necesitamos volver a sentirnos un país y lo tenemos que hacer. Por eso se los digo acá, en casa, con total confianza: abriremos todos los frentes que haya que abrir. (Aplausos).

Algunos por ahí empiezan a hacer teorías de construcción de poder. Tal vez no conocen cómo somos los hombres y las mujeres del sur, pero yo no estoy en ningún tipo de especulación de esa calidad bajo ningún aspecto. Nosotros somos así: medios crudos, sinceros, hoscos por el viento, por el frío, por la soledad que nos ha tocado vivir, y sabemos que cada vez que tenemos que arreglar un problema tenemos que ir al frente y tenemos que buscar muchas veces -en la soledad que nos ha tocado vivir- la solución de nuestra propia imaginación y nuestra propia creatividad.

Por eso vamos a seguir avanzando en consolidar una estructura y un funcionamiento institucional, político y económico distinto en la Argentina: liberalización de los depósitos, plan antievasión...Yo dije en la campaña: "traje a rayas para los grandes evasores". (Aplausos) Y ahí está, mandamos el plan antievasión, generamos la figura de la asociación ilícita, espero que funcione bien la AFIP y que la justicia definitivamente sea igualitaria para todos. No que mande preso a un ladrón de gallinas y deje libre de cualquier culpa a un gran señor, que no haya pagado sus impuestos pero como tiene mucha plata por allí o representa a grandes intereses pareciera ser que la Justicia no lo puede juzgar. Por eso hemos buscado fuertemente el sentido de equidad con este plan y si tienen que salir los recursos no salgan de mayores impuestos, que salgan de aquellos que están evadiendo, porque la evasión es la que genera la falta de solidaridad, la falta de inversión, la falta de políticas sociales, la falta de recursos. Si no hay recaudación no se pueden ejecutar y llevar las políticas adelante. Y es justo que los que más ganan más paguen, pasa en cualquier sociedad del mundo. Pareciera ser que en la Argentina es la revés, tiene que pagar más el comerciante, un pequeño empresario, una pyme, un quiosquero, que los grandes capitales que han obtenido grandes rentabilidades en la Argentina. Hay que dar vuelta a la taba, hay que ordenar definitivamente la cosa para que pueda funcionar. (Aplausos).

Con este plan antievasión vamos a marchar - como también dijimos en la campaña - hacia la reforma del sistema tributario para tener un sistema tributario progresivo, todo absolutamente consensuado con todos los sectores que tienen que ver con la vida política e institucional de la Argentina.

También dijimos que íbamos a poner en marcha paulatinamente un plan de obras públicas. ¿Con qué plata?, nos decían los economistas ortodoxos, que las cuentas, que el ajuste; toda esta teoría con que nos han atormentado y torturado durante tanto tiempo. Estamos buscando los recursos, los vamos encontrando y hoy, con imaginación, con creatividad, venimos a la provincia de Chubut a poner en marcha todo el plan de obras que anunció el gobernador Lizurume, más, no sé si lo dijo, también una cartera de créditos del Banco de la Nación Argentina para la reposición de vientres para nuestros ganaderos, para que puedan consolidar el crecimiento. (Aplausos) Para que ahora que tenemos mayor competitividad en la economía, nuestros campos puedan volver a tener la posibilidad y capacidad de producción. Y todos sabemos que durante todos estos años muchísimos campos, muchísimas estancias del país y obviamente de la Patagonia quedaron absolutamente despobladas y sin capital de trabajo. Gracias a la tarea de la señora presidenta del Banco Nación buscamos la forma y hemos empezado ya con estos estímulos y con estos créditos para empezar a reposicionar y a repoblar nuestros campos.

También nos dijeron que era absolutamente imposible pensar en abandonar la teoría de los pactos, que acá lo mejor era no levantar olas, que había que consensuar con el poder establecido. Y yo les puedo asegurar que consensuar con ese poder establecido, que nos llevó a los argentinos a esta situación, es estar cada día peor. O apostamos fuerte al cambio o no hay salida. Por eso cuando yo salí por cadena, que a algunos no le gustó, a explicarle al pueblo -y lo voy a hacer cada vez que sienta la necesidad de explicarle a la gente que es imprescindible que nos acompañe para dar la batalla contra intereses poderosos- lo hice con el problema de la calidad, de la situación y de las acciones que permanentemente llegaban desde la Corte Suprema de Justicia hacia los distintos gobiernos. Yo no estaba dispuesto a soportar ese tipo de extorsiones. Por eso salí y le dije al pueblo argentino lo que estaba pasando y, gracias a Dios, una buena reacción del Congreso de la Nación puede ser que termine definitivamente con una Justicia que nos avergonzó a todos los argentinos y podamos encontrar una salida. (Aplausos)

Por eso, hermanos y hermanas de Chubut, no les vengo a pedir que me sigan, ya vimos lo que nos pasó, (Aplausos y risas). Sabemos que quienes tenemos responsabilidad de conducción de Estado en los distintos lugares y nos tenemos que entender primero nosotros antes que nadie, somos simplemente hombres comunes con responsabilidades importantes. Porque es cierto también que nos ha pasado a los dirigentes políticos, que cuando juramos, al otro día nos entramos a poner serios, cerramos la puerta del despacho y creemos que somos estadistas elegidos por mano y obra del espíritu divino que nos ha puesto en ese lugar. Y nos olvidamos que somos iguales que todos nuestros hermanos, lo único es que tenemos un trabajo distinto por un período de tiempo y que tenemos que responder muy bien porque si no evidentemente no se van a acordar con mucho agrado de nosotros en el futuro. (Aplausos).

Esa es la tarea que tenemos, es muy importante, porque yo les puedo asegurar y lo saben quienes fueron gobernadores conmigo en las distintas etapas, que muchas veces uno fue conociendo gente que al otro día tuvo un lugar más importante del que teníamos nosotros y de golpe parecía ser que se habían transformado, que cambiaron. Tenemos que seguir siendo como somos; tratando de corregir defectos, que los tenemos, y tratando de apoyar todas nuestras virtudes. Yo digo estas cosas y se las digo permanentemente a mis colaboradores, que nuestra tarea es trabajar, trabajar y buscar el cambio e imaginar y buscar permanentemente salidas que nos permitan dar la respuesta que la Argentina está esperando.

Claro, claro que hay temas que son difíciles, como el tema de los frentes, pero yo que iba a hacer, ¿me iba a callar la boca con lo que está pasando en el PAMI? No, ¿me voy a quedar simplemente con lo que hemos hecho hasta ahora con el tema del PAMI? No, seguramente en los próximos días escucharán más novedades, porque definitivamente la obra social más importante de los jubilados de Latinoamérica, que tiene 2.600 millones de presupuesto, la renta per cápita más importante por jubilado de toda Latinoamérica, ¿puede seguir manejada así, puede ser que se haya permitido ese saqueo y las situaciones que le ha tocado vivir? No, yo no me creo el predestinado bajo ningún aspecto para solucionar este tema, pero sé que con la ayuda de los distintos sectores, con la colaboración de todos, con la experiencia que todos tengan sobre el tema -ya encontraremos dentro de los próximos días los instrumentos necesarios- estoy seguro que vamos a poder cambiarla estructuralmente y que entre a funcionar; porque ese es el gran desafío, no solamente administrarla bien, sino cambiarla estructuralmente, que entre a servir a todo el país, al país federal, que se terminen estos esquemas de gerenciadoras, contrataciones millonarias que nadie sabe cómo se hacen, que generan una sobreprestación y que, en muchos casos, generan sobreprecios tremendamente altos. Tenemos que encontrar los mecanismos para que esto sirva definitivamente a nuestros viejos y a nuestras viejas. ¿Qué vamos a hacer? ¿Seguimos mirando o nos metemos? Nos metemos y estoy seguro de que lo vamos a solucionar. (Aplausos).

Yo les puedo asegurar, para terminar, que el otro día cuando estaba reunido con el director presidente del Fondo Monetario Internacional, Koehler, yo le explicaba y le decía: "los argentinos habremos cometido errores, seguro. Nosotros sabemos cómo gobernaron la Argentina, no necesitamos que nadie nos lo venga a decir, pero se terminó la hora en que nos viene a retar". (Aplausos). Le dije, obviamente con absoluto respeto, que mientras levantábamos la voz, habían otros que nos paseaban a algún presidente por todo el mundo diciendo que había sido el mejor presidente que teníamos los argentinos y que en verdad el modelo económico que se había llevado adelante era un verdadero ejemplo; a los tres años el país saltaba por los aires. Y esos que lo paseaban eran ni más ni menos que los representantes del Fondo Monetario Internacional. Así que asuman sus culpas y corrijan las actitudes que tuvieron, que tengan una sana crítica, una muy buena autocrítica y que alguna vez este organismo internacional se ponga del lado de los más para poder ayudar a los que más lo necesitan. (Aplausos).

Estoy profundamente emocionado, estoy contento de estar aquí, en Chubut, con ustedes compartiendo esta tarde de tarea, de trabajo conjunto que tenemos con todos ustedes. Estoy seguro de que iremos cortando cintas juntos, todos. Me preguntaban cuando llegué. "¿Y usted a quién va a apoyar en la interna justicialista?". Yo que he sido un militante político toda la vida, que siempre estuve comprometido; honestamente sería una falta de respeto a mis amigos radicales y justicialistas, compañeros de toda la vida, que yo, que me han votado para gobernar el país, venga a tratar de estar con la vieja costumbre de la dirigencia nacional, tradicional, de la "dedocracia". Toda la vida luché desde Santa Cruz contra la "dedocracia" y todo lo demás. Yo vine a trabajar con los radicales, con los peronistas, con los socialistas, con los independientes, con todos. (Aplausos). No voy a defraudar el mandato popular y tampoco voy a deshonrar la confianza que me tuvieron en las elecciones pasadas los hermanos y las hermanas de la provincia de Chubut. Muchísimas gracias.

26.6.03

ACTO DE ENTREGA DEL BUQUE GRANERO "ALPINA"

Queridos compañeros y amigos trabajadores de Astilleros Río Santiago; señor Gobernador; autoridades; amigas, amigos; compañeros presentes: les agradezco profundamente la invitación y la posibilidad de compartir con ustedes aquí este día en que es un verdadero orgullo para todos nosotros poder mostrarle al mundo y poder decir que aún en la Argentina, después de todas las cosas que han pasado, después de haber rematado el trabajo nacional, después de haber quebrado nuestra industria y después de querer habernos hecho sentir vergüenza de nuestras cosas, le podamos decir al mundo entero y a los argentinos mismos que acá está la mano de obra argentina, que acá está el trabajo nacional, que acá están los trabajadores argentinos dando un ejemplo de cómo se construye la patria y cómo se vuelve a poner en marcha esta querida Argentina.

Ustedes tuvieron el gesto de hermanos, afectivo y cariñoso, de recibirme cuando vine aquí a Astilleros, cuando vine con clara conciencia nacional a tratar de ver cómo estaba nuestro querido Astillero. Yo lo escuchaba recién a Felipe decir que nuestros trabajadores son los mejores del mundo, yo le quería agregar que gracias a la lucha de los trabajadores de Astilleros es un astillero que está en el mundo, porque si no seguramente también hubiera sido rematado y privatizado, como tantas empresas nacionales. (Aplausos)

No tengan ninguna duda de que tenemos el claro compromiso de que no va a haber quien nos desvíe de este objetivo de consolidar el trabajo y la producción nacional; que vamos a trabajar con Astilleros Río Santiago y con tantas producciones e industrias nacionales paralizadas o quebradas por la política de arrastre que nos tocó vivir; que nuestras empresas nacionales y extranjeras tendrán que entender que para trabajar en Argentina también hay que comprar en la Argentina, hay que ayudar a producir en la Argentina y que las empresas petroleras y pesqueras que son las que ponen nuestros ojos en nuestros astilleros empiecen a construir barcos en nuestro país como corresponde. Esta tarea la vamos a llevar adelante con mucha fuerza desde el Gobierno Nacional.

Quiero decirle a Felipe que nosotros lo vamos a acompañar, que vamos a acompañar a esta empresa, esta tarea llevada adelante entre los trabajadores y el Estado provincial. El Estado nacional va a acompañar y va a poner todos sus esfuerzos para que llegue el trabajo a este Astillero y para que definitivamente recupere la potencialidad que algunos le quisieron quitar.

Compañeros, compañeras, amigos y amigas: les digo profundamente, como un hombre de la cultura malvinera y de los hielos continentales, que me siento realmente feliz de compartir trabajo argentino, de compartir esperanza argentina, pero nosotros, los que están acá y los que nos escuchan, es hora de que nos volvamos a sentir orgullosos de nuestras cosas. Durante mucho tiempo nos dijeron que no sabíamos trabajar, que éramos un costo alto, que no teníamos los precios necesarios para potenciar la producción, era un discurso mentiroso neoliberal que nunca más debe volver a la Argentina.

Por eso definitivamente, por trabajo argentino, por patria argentina, por dignidad argentina, pongamos nuestro esfuerzo y hagamos de vuelta una gloriosa, una gran nación que nos contenga a todos los argentinos.

Muchísimas gracias. Gracias por compartir con ustedes. Muchas gracias por este trabajo y por este esfuerzo. ¡Fuerza! ¡Fuerza y Coraje!
Gracias.

25.6.03

ACTO DE PUESTA EN MARCHA DEL PROGRAMA FEDERAL DE REACTIVACIÓN DE LAS OBRAS DEL FO.NA.VI.

Señores ministros; señores empresarios; señores secretarios; señor secretario General de la Unión Obrera de la Construcción; señores funcionarios; amigos y amigas: estamos en instancias que son determinantes para consolidar el perfil de país que queremos construir.

La Argentina que muchísimos argentinos sueñan como posible y como alcanzable, tiene que tener medidas decididas y activas que nos permitan direccionarnos hacia el rumbo que durante mucho tiempo muchos expresamos y soñamos y que por distintas circunstancias no se pudo llevar adelante o, evidentemente, con políticas absolutamente diferentes que no entienden muchas veces o no tienen una clara comprensión de cómo se tiene que desarrollar un país.

Ustedes saben que durante mucho tiempo en la Argentina la inversión pública fue considerada como gasto público improductivo, fruto de un concepto, de una filosofía, de una visión para gobernar el país que indudablemente nos llevó a la situación que hemos tenido que vivir y que hemos vivido todos los argentinos recientemente. Por eso, es muy difícil.

Normalmente en campaña se expresa que la construcción es una herramienta importante, concreta, que puede dinamizar la economía pero luego, obviamente, cuando llega la hora de gobernar y de conducir la Nación siempre se recurre a excusas presupuestarias, a superávit previstos o a otras evidentes necesidades que puede tener el Estado nacional y los argentinos y se deja de lado una polea que, a mi juicio, es tremendamente transformadora y que es vital y central para dinamizar el proceso económico argentino.

Es por eso que nosotros creemos que el proceso de reconversión productiva que la Argentina tiene que llevar adelante con políticas de estímulo, es central. El proceso de integración económica también es muy importante; el proceso de liberación de depósitos, el plan antievasión, el consolidar políticas claras y concretas que tiendan a consolidar el sistema monetario argentino, como ir eliminando las cuasi monedas como estamos haciendo en este momento, todo esto ayuda al funcionamiento de la economía. Tener estabilidad económica, mantener parámetros correctos de la inflación, tener políticas cambiarias adecuadas que no nos hagan perder la competitividad, son elementos centrales para poner en marcha un proceso económico. Pero esto tiene que tener una clara combinación con una fuerte política de inversión pública por parte del Estado.

Necesaria por muchos aspectos: la necesidad de generar la infraestructura. Un verdadero proceso de reconversión productivo necesita de una infraestructura básica central; el desarrollo de un proceso turístico en la Argentina necesita de una infraestructura básica importantísima, el mejoramiento de la calidad de vida de los argentinos también. Entonces, tiene una gran asimilación con todo el proceso productivo.

Por ende, es central, es fundamental tener en claro los roles que genera la inversión pública en la Argentina: genera importante mano de obra, dinamiza la economía, genera capacidad de consumo, genera soluciones básicas infraestructurales muy importantes y ayuda y coadyuva con los otros factores a activar fuertemente el proceso económico. Nosotros de esto estamos absolutamente convencidos.

No me interesa que algunos digan peyorativamente "keynesianos", "neokeynesianos" y demás; ya sabemos quiénes son, a qué escuelas económicas pertenecen, qué visión de la Argentina tienen y qué Argentina nos dejaron, esta Argentina prácticamente destruida, esta Argentina prácticamente con los brazos caídos, con la fe perdida, con la esperanza inexistente, esa Argentina que no vislumbraba la posibilidad de poder pensar uno o dos días más para adelante.

Los primeros índices de mejoramiento que tenemos, la aparición por primera vez en mucho tiempo de los crecimientos de los puestos de trabajo en la Argentina, el proceso paulatino de reactivación y de crecimiento que estamos teniendo, lo vamos a incentivar fuertemente con la tarea que tenemos que llevar adelante.

Se lo dijimos a los organismos multilaterales en las últimas horas. Es decir que no nos planteamos en una Argentina encerrada en una ortodoxia que meramente tenga que cerrar con superávit fiscales, que pueden ser importantes y deben ser tenidos en cuenta, pero que no podemos seguir subordinando el funcionamiento estructural de la sociedad y de la economía a objetivos que solamente tengan en vista el cumplimiento de obligaciones externas que pueda tener la Argentina pero que tienen que ir indudablemente todo este proceso acompañado por otro de sustentabilidad interna. En esto, el rol de la construcción es fundamental.

Hoy ponemos en marcha estas 19.416 viviendas; viviendas que estuvieron paralizadas durante mucho tiempo por el marco de la crisis que nos tocó vivir y también por un concepto de no entender, es decir, ese concepto de creer que solamente la visión macro o el cierre de cuentas tiene que darse de determinada forma y que de alguna manera nos financiemos de cualquier forma, no importa cómo sea. Un terrible error fue haber dado la posibilidad que fondos específicos, no solamente esto, pero este caso específico en los fondos del Fo.Na.Vi. puedan ser gastados en el gasto público corriente de los estados provinciales, porque de esta manera se dejó desprotegidos a miles y miles de trabajadores que la única posibilidad concreta que tenían era la construcción de viviendas que cada Estado provincial llevaba adelante conjuntamente con la percepción de estos fondos. En segundo lugar, paralizó totalmente la actividad de la industria y, en tercer lugar, los fondos fueron destinados –ustedes lo van a ver presupuestariamente- generalmente en gastos que poco tienen que ver con las cuestiones fundamentales y esenciales del Estado.

Nosotros, como recién decía quien me precedió en el uso de la palabra, no tenga ninguna duda, el primer planteo que ya le estamos haciendo a los señores gobernadores es que los fondos vuelvan a ser específicos en serio, (aplausos) que sean girados todos los meses y, obviamente, creo que hay que restablecer por muchos motivos. En principio, la garantía inicial que tenía de los 900 millones de pesos, hoy nos estamos moviendo con otros números después de la salida de la convertibilidad y demás, porque también es hora de devolverle una garantía al sistema. El sistema tiene que funcionar, las obras se tienen que hacer, los trabajadores y los empresarios tienen que cobrar, los fondos tienen que llegar, es decir, que tienen que haber certezas y previsibilidades porque es la única forma en que una economía pueda funcionar seriamente, con certezas y con previsibilidades. Entonces, la cadena tiene que estar perfectamente aceitada para poder funcionar. Esto en el campo de la vivienda.

Vamos a partir concluyendo las viviendas que haya que terminar para que definitivamente todo el stock importantísimo de viviendas inconclusas quede listo. Pero esto tiene que ser acompañado paralelamente con políticas de crédito por parte de las entidades financieras.

Nosotros, seguramente en las próximas horas, no muy lejanas horas, vamos a mostrar cuál es nuestra intención y nuestro rumbo tomando determinaciones donde definitivamente entre a volver el crédito para la vivienda nueva, la vivienda usada, la refacción de viviendas que permita activar fuertemente el sector –va a estar direccionado igualmente hacia otros sectores de la economía- pero en el caso específico de la vivienda esto es central y, por supuesto con los instrumentos que el Estado tiene, va a empezar a marcar un rumbo en este sentido.

A su vez, hay obras de infraestructura centrales, esenciales que tienen muchísimas provincias que en forma conjunta con el Estado nacional se pueden llevar adelante.

Si abarcamos todas las obras juntas seguramente no vamos a empezar ninguna; pero si determinamos con prioridades concretas cuáles son las obras centrales que cada provincia está necesitando, seguramente por lo menos tendremos una obra importante en cada provincia movilizándose, ocupando gente, movilizando la economía y recuperando los puestos de trabajo perdidos y recuperando la esperanza porque la herramienta de la inversión en la industria de la construcción es realmente una polea progresista y transformadora que la economía necesita.

En las próximas horas seguramente vamos a estar en la provincia del Chubut haciendo anuncios muy importantes: millones de pesos en obras de interconectado. Lo vamos a hacer en cada provincia que vayamos combinando, por supuesto, con las autoridades institucionales porque estamos dispuestos a dar estos pasos que son trascendentes y en forma conjunta.

Donde tiene que estar el Estado provincial, tiene que estar el Estado nacional, tienen que estar los trabajadores y tienen que estar los empresarios argentinos definitivamente comprometidos, compenetrados en una proyecto común, donde no tengamos más la vergüenza o bajemos la cabeza que cuando defendemos la inversión pública y ante determinadas situaciones y determinados análisis económicos y financieros, ciertos gurúes de la economía nos dicen "no, eso es gasto público improductivo; eso quiebra todas las relaciones de nuestras cuentas, eso quiebra las relaciones técnicas" y entonces la Argentina tiene que ser un paraje desolado. No nos interesa vivir más en una Argentina así.

Nosotros vamos a poner todo nuestro esfuerzo y si hay esta combinación de los sectores que tienen que ver con esta actividad que es tan importante, vamos a poder demostrarle a ellos y seguramente es lo que están esperando todos los argentinos, que paulatinamente es posible volver a poner en marcha la industria de la construcción, generar trabajo, generar inversiones, generar crecimiento económico y solucionar problemas estructurales básicos y fundamentales para todos los argentinos. Estamos absolutamente comprometidos con este concepto y con esta filosofía.

Yo les quiero agradecer profundamente el acompañamiento, vayamos dando todos estos pasos juntos, nosotros estamos siempre absolutamente dispuestos a escuchar para mejorar todas las propuestas que podamos llevar adelante porque lo que nos interesa es no canalizar un proyecto desde un punto de vista absolutamente cerrado, sino canalizar esta idea con la mayor apertura posible para que enriquecido por las ideas de todos los sectores que tienen que ver con la construcción de esta alternativa y de esta propuesta, podamos poner en marcha y podamos devolverle a la Argentina las posibilidades que nunca tendría que haber perdido.

Muchísimas gracias.

ACTO DE DONACIÓN DE PATRULLEROS A LA POLICIA FEDERAL ARGENTINA

Señor jefe de Gobierno; señores ministros; autoridades presentes; autoridades policiales; legisladores; agentes y cuadros de oficiales y suboficiales de la Policía Federal: quería estar presente hoy aquí porque consideramos nosotros, desde el Gobierno Nacional, una actitud por demás responsable y generosa la que toma la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, que es aportar con inversión, con realidades concretas para dar los instrumentos que garantizan la seguridad cotidiana de todos los habitantes de la Capital Federal.

Este hecho, que desde luego se repite igual en otras provincias argentinas, es una colaboración permanente entre los gobiernos provinciales y el Gobierno Nacional, para encontrar una síntesis superadora que es garantizar la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos. Seguridad y tranquilidad que en el caso específico de la Capital Federal y también en particular en el resto de la Argentina, mucho tiene que ver la Policía Federal, pero también tiene mucho que ver la actitud y la responsabilidad política de las instituciones para comprender este drama que aqueja a todos los argentinos y que muchas veces es instrumentado políticamente por sectores que viven solapados y agazapados esperando muchas veces que algún policía tenga que sufrir los ataques demenciales de la delincuencia para tratar de obtener algún rédito político. Hecho lamentable de por sí que estén esperando este tipo de acciones, en vez de tratar de generar la solidaridad necesaria para que nuestros agentes, nuestros oficiales y nuestros suboficiales tengan la solidaridad permanente de la población en la búsqueda de la seguridad dentro del estado de derecho que es lo que queremos todos los argentinos.

Por eso creo que es un hecho muy importante, señor jefe de Gobierno, es un hecho central y esencial, de responsabilidad, de solidaridad y de entender los momentos que vive la Argentina hoy, que son momentos que no pueden estar, bajo ningún aspecto, determinados por ciertas coyunturas o circunstancias.

Cuando llegué aquí había algunos amigos periodistas que me preguntaban si yo le venía a dar un apoyo político al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; nosotros, les puedo asegurar con absoluta responsabilidad, estamos preocupados por las cosas responsables, estratégicas que nos pasan a los argentinos, y el hecho cotidiano de la práctica democrática no es algo que enmarca cada una de nuestras acciones. Lo que sí vengo a dar un respaldo claro institucional a actitudes como estas que realmente son ejemplificadoras para solucionar en forma conjunta y clara la problemática de la seguridad, de la salud, de la acción social, de las políticas de empleo, la tarea de generar la reconversión económica, productiva y el crecimiento económico que nuestro país necesita.

Por eso estoy muy contento de compartir este palco, estoy muy contento de estas determinaciones, y como decíamos ayer con el señor ministro de Justicia, este tipo de acciones como la que tomó el jefe de Gobierno nos potencian con mucha fuerza para afrontar los numerosísimos problemas que tiene la Argentina, que tiene nuestra querida República y nos sentimos con muchísimos deseos, ganas, acciones e ideas para dar las respuestas que los argentinos merecen.

Dejando desde ya el agradecimiento, insto obviamente a todos los agentes, oficiales, suboficiales y cuerpo de conducción de la Policía Federal, a trabajar fuertemente para que los argentinos y en este caso los habitantes de la Capital Federal cada día sientan mayor seguridad y mayor respaldo de su Policía, que esto es muy importante.También quiero decirles que desde el Gobierno Nacional vamos a acompañar, profundizar y llevar adelante claras políticas que de una vez por todas nos den los instrumentos para que en la Argentina la seguridad se vuelva algo cotidiano.

Ha sido un placer, después de haber participado de este acto, quería estar presente. Mis felicitaciones señor jefe de Gobierno; realmente esperemos que juntamente con usted, el señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, el señor ministro de Justicia y la colaboración de todas las instituciones que corresponden, trabajando en forma conjunta y solidaria, por arriba de cualquier cuestión política circunstancial, que son chiquititas a la hora de los problemas que tenemos los argentinos, les podamos dar una respuesta de madurez y responsabilidad a los argentinos, avanzando decididamente en esta tarea de encontrar la opción superadora de todos los argentinos que es instaurar definitivamente el sentido de que la seguridad funciona y que no estamos cargándonos responsabilidades unos a otros, sino que somos capaces de afrontar en forma conjunta el gran desafío de construir esa Argentina que todos estamos soñando; que obviamente, como usted dijo, no solamente basta con este esfuerzo que se lleva adelante, con el esfuerzo que llevan adelante nuestras Fuerzas de Seguridad, sino también con políticas de inclusión social e institucional que son centrales para consolidar una Argentina con justicia y equidad.

Así que realmente muchísimas gracias. Gracias a todos y un ejemplo que espero que vaya de una punta a la otra de la Argentina. Muchísimas gracias.

24.6.03

ACTO DE LANZAMIENTO DEL PREMIO PRESIDENCIAL "ESCUELAS SOLIDARIAS 2003"

Señor jefe de Gobierno; señor ministro de Educación; autoridades civiles y eclesiásticas presentes; docentes; ministros; directivos de las distintas escuelas; alumnos: realmente en la Argentina de hoy reimplantar el "Premio a las Escuelas Solidarias" no es un tema menor. Por eso, los quería estar acompañando, quería estar con ustedes, porque para tomar una clara dimensión de la problemática social que vive nuestro país, de la problemática que vive el campo de la educación, tenemos que tener un claro discernimiento de las situaciones que nos está tocando vivir en distintos lugares de la Patria, desde La Quiaca a Ushuaia.

Lamentablemente todos somos absolutamente conscientes que hubo un proceso económico-social que dinamitó la base de la estructura social de nuestro querido país, que desde hace algunos años estamos viviendo una verdadera tarea de superviviencia, tratamdo de sobrevivir al grave problema que nos ha tocado vivir. Esto nos ha llevado a un marco de absoluta individualidad y en muchos casos, a salvarnos cada uno como podamos. Es decir, fuimos perdiendo esa cadena de la solidaridad que fue tan importante en la Argentina.

Por eso, por un lado está la cadena de la solidaridad, está la tarea que puede cumplir la escuela que es fundamental, que en muchos casos ha sido un verdadero refugio para quienes ya no tenían con qué defenderse, como decía la señora docente, han cumplido el rol de docentes, pero indudablemente ante la profundidad de la crisis han tenido que superar largamente ese rol y en muchos casos han tenido que hacer el rol de contenedores sociales y el de padres en las situaciones que hemos visto en distintos lugares de la Argentina, donde verdaderamente hay lugares que impactan por el grado y el nivel de deterioro que hay.

Por eso tenemos un gran desafío por delante. Por un lado, volver a recuperar un plan, un proyecto de educación nacional que nos contenga a todos los argentinos y que nos visualice la construcción de un proyecto estratégico. Por el otro lado, tenemos que recuperar otra vez la inversión que nos devuelva la calidad en la infraestructura y las posibilidades didácticas y pedagógicas de brindar a nuestra población un sistema educacional que esté a la altura del país que queremos construir; volver a imbuir de la solidaridad perdida a los argentinos, partiendo nada más ni nada menos que de nuestros chicos, en un marco de absoluta y total amplitud.

Es una tarea por demás realmente ambiciosa la que hay por delante, pero hay que llevarla adelante con muchísimo esfuerzo, muchísima solidaridad. Es posible construir una sociedad diferente, es posible reconstruir los ámbitos perdidos y es posible volver a recuperar los valores de la solidaridad. Por eso, les agradezco profundamente la tarea que están llevando adelante y les digo a los chicos que la tarea a veces de cada uno en su lugar, en su localidad, en su provincia, pareciera ser que no tiene magnitud, pero la tarea de cada uno en cada provincia toma una fuerza realmente nacional, tremendamente importante y va marcando principios éticos y de solidaridad que nuestra sociedad por distintas circunstancias fue perdiendo.

Por eso les agradezco profundamente vuestra presencia acá. No es una cuestión menor; tenemos un desafío muy fuerte por delante, como permanentemente le digo al señor Ministro, reconstruir un proyecto de educación en la Argent9ina es algo que es central y esencial para construir una nueva sociedad, para construir un nuevo país. Volver a dotar de calidad al sistema también, devolverle la esperanza a los que integran la comunidad educativa, padres, docentes y chicos, tampoco es una tarea menor. Siempre digo, estaremos diez puntos para abajo del subsuelo, pero es hora que los argentinos empecemos a escalar y a remontar la tarea de volver a construir una sociedad que nos contenga a todos, que nos de la oportunidad de realizarnos y que nos devuelva las esperanzas y las posibilidades, que el esfuerzo cotidiano que se realiza nos va a permitir una vida que sintetice un futuro muchísimo mejor al que tenemos y al que nos ha tocado vivir hasta ahora fundamentalmente en las últimas décadas.

Dios quiera que en la solidaridad, en la amplitud, sin la visión sectaria de que la historia se termina allí hasta donde yo quiero que se termine, sino por el contrario en un absoluto marco de nuestra verdad relativa, en la verdad relativa de cada uno que integra nuestra sociedad, nuestra comunidad educativa, con la verdad relativa del otro podremos construir la verdad superadora que nos contenga a todos. Nosotros vamos a poner todo nuestro esfuerzo, toda nuestra humildad y sé que vamos a volver a tener esos planes educativos que nos contenga a todos, un proyecto educativo común que va a lograr que la educación que nuestros chicos reciben en algún lugar del país sea superior, por distintas circunstancias a las que les toca recibir a otros en otros lugares que puedan estar mucho más afectados, que nuestros docentes van a ser tratados de una punta a la otra de la Argentina con la misma calidad y responsabilidad, y Dios quiera que podamos de una vez por todas soltar ese tremendo potencial que tenemos, esa tremenda capacidad que si le damos fuerza creativa e imaginativa, no tengo ninguna duda que vamos a tener otra vez esa educación de punta que tuvimos y que nunca debimos perder.

Muchísimas gracias por estar acá; están en su casa,

20.6.03

ACTO DEL DIA DE LA BANDERA, REALIZADO EN LA CIUDAD DE ROSARIO

Querido pueblo de esta histórica y amada ciudad de Rosario; señor Gobernador de la provincia; señor Intendente municipal; autoridades; integrantes de nuestras Fuerzas Armadas; amigos y amigas: quería estar hoy en Rosario para traer toda mi fuerza de mi cultura malvinera y de los hielos continentales.

Amo como ustedes a la Patria, (Aplausos) y amo a nuestra bandera. Pero amar a nuestra bandera no es solamente izarla, mirarla y poner cara de circunstancia en cada oportunidad, amar a nuestra bandera es seguir haciendo crecer esa bandera que está allí, para que la bandera de la Patria cubra a todos los argentinos y argentinas sin exclusión, para que volvamos a tener una Argentina que nos contenga a todos. (Aplausos).

Amar nuestra bandera es que la icen y la honren aquellos que no degradan la fe pública y aquellos que no usan el Estado con el voto y el nombre de nuestro pueblo para fines que no son los correctos. ¿Qué quiero decir con esto? Amar nuestra bandera es luchar contra la corrupción y todos aquellos poderes que impiden el cambio y la transformación de la Patria, (Aplausos)

Amar nuestra bandera es terminar definitivamente con la mezquindad de la pelea política corta, para volver a refundar nuestra querida Patria y honrar a nuestros abuelos, a nuestros pioneros, a nuestros patriotas y a todos aquellos que dejaron y dieron su vida por consolidar una Argentina con justicia y con equidad.

Por eso, rosarinos y rosarinas, argentinos y argentinas, quiero que ustedes y nosotros, colectivamente, ante esta bandera hagamos un fuerte compromiso de no dar un paso atrás, de no caer en la tentación de volver al pasado, de tener memoria, de recordar qué es lo que nos pasó y por qué nos pasó, (Aplausos)

Les puedo asegurar que desde lo más profundo de mi corazón de argentino, -y lo quiero reiterar ante ustedes aquí- no llegué ni me interesa ser presidente de la Nación para gozar los honores del cargo, quiero ser presidente de la Nación junto con ustedes, tomados de la mano, sintiéndonos orgullosos nosotros y yo de ustedes, que juntos estamos caminando para construir ese país que estamos necesitando todos los argentinos y todas la argentinas, (Aplausos)

No voy a dejar las convicciones que me acompañaron toda la vida en la puerta de la Casa de Gobierno. Es hora que recuperemos nuestra credibilidad, es hora que lo que decimos cuando nos toca hacer campañas electorales, después tengamos lo que tengamos que tener y el coraje necesario para sustentarlo detrás de un escritorio y con la lapicera tomando las determinaciones que este pueblo necesita para salir adelante, (Aplausos)

Algunos me dicen, hermanas y hermanos rosarinos, que estoy abriendo muchos frentes. Y yo les digo: no es que estoy abriendo frentes, tenemos necesidades por todos lados, hay que ir allí donde están las necesidades a buscar las soluciones y abriremos todos los frentes que haya que abrir para cambiar la Argentina, para cambiar el país y para hacer una patria con todos. (Aplausos)

Por eso, soy solamente un hombre común, un argentino como ustedes, que tiene responsabilidades importantes y que le toca trabajar temporariamente de presidente. Me van a ver siempre igual, tratando de escuchar y corregir los errores.

Rosarinos, rosarinas; argentinas, argentinos: ante nuestra bandera, ante este día histórico, les digo con todas mis fuerzas que nos ayudemos, que me ayuden. No le vengo a pedir a nadie que me siga, sino que nos ayuden a hacer una Argentina diferente, para que el sueño de nuestros abuelos, de nuestros hijos, de nuestros estudiantes, de nuestros obreros, que tener un destino distinto se pueda concretar.

Muchas gracias Santa Fe, muchas gracias señor Intendente, muchas gracias querido Gobernador y muchas gracias pueblo de Rosario (Aplausos)

19.6.03

ACTO DE FIRMA DEL DECRETO QUE CAMBIA LA FORMA DE DESIGNACIÓN DE LOS JUECES, EN EL SALON BLANCO

Señor Vicepresidente de la Nación; señor presidente de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación; señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señores secretarios y subsecretarios; señores legisladores; señores juristas y representantes del Colegio y entidades académicas, ONG; señoras y señores; ciudadanos y ciudadanas: hemos sostenido desde el momento inicial de nuestro mandato que resulta necesario en nuestra Patria reconciliar a la política, a las instituciones y al gobierno con la sociedad.

Queremos recuperar los valores de la solidaridad y la justicia social que nos permitan avanzar hacia una sociedad mas equilibrada, mas madura, mas justa.

Hemos asumido un fuerte compromiso personal para lograr el incremento de la calidad institucional y así forjar una reconciliación entre las instituciones y la sociedad. La calidad institucional empieza por el apego de cada uno a las normas y el cumplimiento de sus roles por las instituciones.

Queremos cambios profundos. Queremos poner fin a un modo de gestionar el Estado y a una manera de hacer política. Queremos el cambio, que el cambio no se reduzca a lo funcional. Buscamos un cambio profundo y conceptual.

El artículo 99 inciso 4° de la Constitución de la Nación Argentina confiere al Presidente de la Nación la atribución de nombrar a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con acuerdo del Senado por dos tercios de los votos de sus miembros presentes. Al igual que la Constitución de otros estados, el sistema de nuestra Constitución ha seguido la opción de investir al Presidente de tan importantes poderes políticos librando su ejercicio a su exclusivo arbitrio, responsabilizándolo desde el punto de vista político sólo ante su pueblo y desde el punto de vista ético, ante su propia conciencia.

Se trata de un importante poder político que el origen popular de su elección confiere al Presidente. Es a la vez una gran responsabilidad.

Desde que el entonces presidente, general don Bartolomé Mitre, en 1863, dejó instalada la primer Corte Suprema de Justicia de la Nación, la totalidad de los Presidentes ejercieron esa facultad de modo personal. Con razón se ha dicho que ninguno de ellos se sustrajo a la necesidad de colocar en ella a jueces identificados con su credo político.

A mediados de la centuria pasada se agregó la circunstancia de que cada cambio institucional de facto y los consiguientes gobiernos de derecho que les sustituyeron, modelaron a su manera sus Cortes Supremas de Justicia, sumando a aquellas facultades constitucionales la circunstancia de producir la renovación íntegra de sus miembros.

Es verificable que en cualquier punto de nuestra historia la Corte ha servido de elemento de apoyo político para el presidente de turno, de modo que se ha sostenido que en la mayoría de los casos, aquí y en otras latitudes, los jueces de la Corte se han mantenido leales a quien los designó.

Seguramente la suma de esas prácticas y aquellas interrupciones constantes de la vida institucional tienen mucho que ver con el estado de la percepción ciudadana respecto de la Corte.

Hemos dicho que tenemos como ideal la prestación desde el Estado de un servicio de justicia próximo al ciudadano, con estándares de rendimiento, de eficiencia y de equidad que garanticen una real seguridad jurídica para la totalidad de los habitantes de nuestra Patria, cualquiera sea su condición económica y social.

Por su rol como poder del Estado, por su carácter de rectora de la Justicia Federal, por su función como rama judicial del gobierno, por ser la intérprete final de la Constitución, por su importante papel como tribunal de garantías constitucionales, la Corte Suprema de Justicia de la Nación necesita ganarse la confianza de la sociedad, para solidez de sus decisiones.

No hay país serio en el que las decisiones judiciales no deban respetarse por imperio de las magistraturas de los jueces.

No se nos escapa que elegir a quien deba ocupar un lugar vacante en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en un momento histórico como el actual donde cambiar es imprescindible, significa algo más que intentar fijar un rumbo para esa institución de la Nación.

En circunstancias como las actuales implicará una señal llamada a recorrer hasta los pliegues más recónditos de la República que impactará en múltiples aspectos de la vida institucional y social.

En el incremento de la calidad institucional que buscamos tendrá un importante papel la modalidad que elijamos para seleccionar los nuevos miembros del máximo Tribunal.

Por eso no nos sirven las viejas prácticas. Por eso es necesario no tener en cuenta en este punto los acostumbrados precedentes. Es necesario abrir un nuevo camino que arrime luz a la vida republicana y despeje de desconfianzas las relaciones de las instituciones con la sociedad.

Hemos dicho y repetimos que no nos interesa conformar una Corte Suprema adicta. Queremos agregar que el único compromiso que requeriremos será para con el país. Compromiso para con el Estado. Compromiso para con la Democracia. Compromiso para con la defensa de los derechos humanos. Compromiso para con la República. Compromiso para con la Constitución.

Y la manera de ser fiel a esas palabras es autolimitar la propia facultad constitucional, siempre dentro de los parámetros mismos de la Constitución y de una manera que no resulte contraria a lo que ella establece.

No se trata de eludir la responsabilidad de proponer un nombramiento al Senado de la Nación. No se trata de diluir esa responsabilidad en una responsabilidad colectiva.

Se trata de tener presente a la hora del ejercicio de esa facultad constitucional no sólo a las circunstancias atinentes a la composición del actual Cuerpo en cuanto a diversidades de género, especialidades profesionales y sentido regional y federal, sino también y, de modo central, los requisitos relativos a la integridad moral e idoneidad técnica así como el compromiso con la democracia y los derechos humanos.

Queremos adoptar un mecanismo de selección que en su ejercicio, por su transparencia y la participación del ciudadano, de la sociedad, produzca un crecimiento cierto de la calidad institucional para impactar positivamente en la credibilidad de la institución a la que el magistrado deberá incorporarse.

Queremos que en la misma medida en que disminuya el arbitrio presidencial crezcan los derechos de los ciudadanos. Es que queremos motorizar la ayuda de la sociedad para mejorar, para no errar, para dar ejemplo de cómo se puede cambiar el futuro con el compromiso de todos.

Nos autolimitamos en nuestro arbitrio para terminar con la práctica extendida de gobiernos que para obtener gobernabilidad necesitan forjar tribunales adictos o caer en crípticas negociaciones. Queremos mejorar el sistema de selección con la participación de los ciudadanos para tratar de mejorar a la Corte Suprema como institución.

Descontamos que con este primer paso dado en el sentido de mejorar la calidad institucional otros darán otros tantos pasos que terminen por poner a quienes tenemos responsabilidades institucionales en ocasión de ofrecer a la sociedad que representamos un futuro mejor.

El más largo camino comienza por un primer paso. Damos hoy este importante paso sabedores de que iniciamos un largo camino irreversible en la medida que sea comprendido por la sociedad y el resto de quienes puedan ayudar a transitarlo con los menores traumas posibles.

La transparencia del método que ofrecemos, el control social que queremos que se ejerza respecto del ejercicio de esta función que la Constitución nos encomienda, tiene que culminar en la preselección de quien mejor exprese estos anhelos para que una vez en la función y desde su lugar de actuación pueda ayudar a la obtención de un resultado que se acerque al país serio que la gran mayoría de la sociedad espera.

La repetición de este proceso tantas veces como vacantes se produzcan en la Corte Suprema tiene que tener el efecto que la sociedad reclama: instituciones con el grado de credibilidad necesaria como para cubrir con solvencia el rol que la Constitución de la Nación Argentina les tiene reservados.

Así queremos que sea entendido este gesto, el que está ausente cualquier tipo de grandilocuencia así como de importante y simple es el aporte que pretendemos. Tenemos plena conciencia de que no se trata de poca cosa. Sabemos que en este punto no se agotan los cambios que deben concretarse. Se trata de un buen comienzo.

En el marco de la preservación del buen nombre y honor de los propuestos buscamos instrumentar un mecanismo que nos permita realizar una valoración prudente de sus aptitudes morales, su idoneidad técnica y jurídica, su trayectoria y su compromiso con la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos que lo hagan merecedor de tan importante función.

Con esa finalidad y en un plazo máximo de treinta días de producida una vacante, se publicará en el Boletín Oficial y en dos diarios de circulación nacional durante tres días y en forma simultánea en la página de internet del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, el nombre y los antecedentes curriculares de la o las personas que se decida poner a consideración para la cobertura del cargo.

Los propuestos deberán cumplimentar la declaración que exige la Ley de Etica de la Función Pública y otra en la que tendrán el deber de expresar datos que permitan evaluar cualquier tipo de compromiso que pueda afectar la imparcialidad de su criterio, así como la probable existencia de incompatibilidades y conflictos de intereses.

En un plazo posterior de quince días, los ciudadanos en general, las organizaciones no gubernamentales, los colegios y las asociaciones profesionales, las entidades académicas y de derechos humanos, podrán por escrito y de modo fundado y documentado presentar sus posturas, observaciones o datos que consideren de interés.

Por supuesto, sólo las objeciones imprudentes o irrelevantes para la finalidad perseguida, así como las que impliquen una discriminación de cualquier tipo, no serán tenidas en cuenta.

Sin perjuicio de las presentaciones que se realicen espontáneamente, el Ministerio podrá requerir opinión a aquellas organizaciones de relevancia en el ámbito profesional, judicial, académico, social, político y de derechos humanos para enriquecer la evaluación.

Adicionalmente se requerirá a la Administración Federal de Ingresos Públicos, observando las formalidades y la reserva que por ley correspondan, sobre el cumplimiento de las obligaciones impositivas de los postulados.

Luego de un plazo que no podrá superar otros quince días, y haciendo mérito de las razones que abonen la decisión tomada, si esta es positiva, se elevará con los actuados, el nombramiento respectivo al Honorable Senado de la Nación.

Esta es la manera simple y práctica en que queremos poner en vigencia los principios en los que creemos. Es por este camino que requerimos la ayuda y el compromiso de todos los ciudadanos de la República Argentina.

Este es el modo en que buscamos motorizar la participación ciudadana para construir la nueva calidad institucional sobre la que queremos cimentar nuestro futuro.

Sabemos que es la apertura al cambio moral profundo, que va mucho más allá de un simple cambio instrumental. Sabemos que en su simpleza nos pone ante el desafío de variar estructuras profundas de nuestro comportamiento colectivo.

Confiamos en la capacidad de los distintos actores sociales para actuar responsablemente cuando el mecanismo que se ponga en marcha, ayudando todos a la finalidad común de actuar dentro del marco de nuestras competencias para lograr un servicio de justicia como el que necesitamos.

Les agradezco a ustedes que hoy aceptaron nuestra invitación, como estamos agradecidos a quienes comprendan el sentido profundo del cambio que queremos generar y a la sociedad que en su gran mayoría sabemos entenderá y acompañará este cambio.

Este es uno de los sueños que queremos proponerles. El sueño de una Argentina distinta. El sueño de una Argentina normal. Un país serio nos espera al final del camino que iniciamos con este paso que anunciamos hoy. Dios nos ayudará a concretarlo.

Muchas gracias.

18.6.03

CUMBRE DE JEFES DE ESTADO DEL MERCOSUR, BOLIVIA Y CHILE

Todos ustedes saben el énfasis que he puesto durante mi trayectoria política en subrayar la importancia, la jerarquía y la prioridad que le asigno al MERCOSUR como proceso de integración y como la más importante vía de inserción de la República Argentina en la comunidad internacional.

Lo reiteré el 25 de mayo en mi discurso ante la Asamblea Legislativa en ocasión de asumir la presidencia de la Nación. Hoy vengo a reafirmarlo en esta Cumbre.

Tengo la profunda convicción de que el MERCOSUR constituye el hecho más relevante de nuestras políticas exteriores del siglo XX. El proceso de integración registra hoy una amplitud y profundidad que lo distingue de otros emprendimientos anteriores dado que constituye un factor innegable de estabilidad regional, convirtiendo a nuestros países en interlocutores válidos y confiables en la comunidad internacional.

Consolidar la zona de libre comercio, perfeccionar la unión aduanera y avanzar hacia un mercado común, no puede realizarse sin un basamento político-económico acorde con el elevado nivel de confianza mutua y sin una clara definición de objetivos comunes más allá de toda sospecha.

La década de los noventa constituyó una etapa en la cual se registró un crecimiento exponencial del comercio intraregional consolidando el proceso de integración, pero somos conscientes de que el MERCOSUR no desplegó todas sus potencialidades, por tomarse medidas nacionales que constituyeron una verdadera amenaza al mismo.

Somos conscientes de que el MERCOSUR atravesó una crisis de confianza, tanto entre sus miembros como también por parte de otros actores internacionales y requiere un renovado esfuerzo imaginativo que favorezca el inicio de una etapa de consolidación, de fortalecimiento, de crecimiento y de ampliación.

Somos conscientes de que internamente existieron restricciones impuestas por la discrepancia en las políticas macroeconómicas, y también por abruptos cambios de paridad de las monedas.

Igualmente debemos avanzar en una adecuada estructura institucional, en un sistema ágil de solución de conflictos y en la incorporación de las normas MERCOSUR, entre las que merecen ser destacadas: el protocolo que perfecciona el sistema de solución de controversias; el protocolo de Montevideo sobre servicios; un número elevado de normas relativas a la libre circulación y a los estándares comunes para el mercado ampliado; instrumentos que hacen a la seguridad y la cooperación en materia jurídica.

Con espíritu constructivo debemos dar rápidas respuestas resolviendo todas estas cuestiones.

Pueden, al respecto, contar con nuestra más decidida participación para este proceso de consolidación.

Con relación al fortalecimiento del MERCOSUR, pueden también contar con nosotros para trabajar sobre el perfeccionamiento del arancel externo común, que es el principal instrumento de la unión aduanera.

La profundización del MERCOSUR requiere avanzar en los instrumentos de política comercial, en la eliminación de las restricciones de acceso, el reconocimiento mutuo y la elaboración de disciplinas sobre el uso de incentivos en la región.

Debe subrayarse la iniciativa de impulsar un procedimiento ágil para la aplicación inmediata de la normativa MERCOSUR que no requiere tratamiento parlamentario.

Para acercarnos a un mercado común necesitamos mayor coordinación macroeconómica y la puesta en marcha del Instituto Monetario, para iniciar el tránsito hacia una moneda común.

Es mucho lo que hemos construido y en esta oportunidad creemos que existen efectivamente condiciones políticas convergentes que nos permiten ser optimistas.

Compartimos un mismo diagnóstico sobre la realidad internacional que nos toca vivir y consecuentemente hemos decidido avanzar juntos, con valores comunes en las más importantes negociaciones internacionales multilaterales, hemisféricas e interregionales. Nuestro futuro dependerá del resultado de las mismas.

En esos planos, no debemos dejarnos llevar por la imposición de cronogramas prefijados, sino por el resultado objetivo de negociaciones mutuamente provechosas.

Para encarar esta fase crucial debemos reforzar al Mercosur político. Y es mucho lo que hemos hecho en este sentido. Estamos orgullosos por haber superado viejas percepciones y haber declarado a la región zona de paz, dándole un ejemplo al mundo.

Somos una región que ha contribuido significativamente en la no proliferación nuclear y ha ajustado su actividad nuclear al uso pacífico de dicha energía.

Nuestra subregión ha contribuido al proceso de erradicación, producción, comercialización de armas químicas y bacteriológicas y estamos avanzando en la supresión definitiva de minas antipersonales.

El MERCOSUR ha contribuido en forma consistente en el mantenimiento y fortalecimiento de la democracia en la región.

El MERCOSUR, a nuestro entender, no se limita a la integración económica y comercial. Implica, además, el debate para reformular las relaciones entre el Estado, la sociedad y el mercado.

En ese sentido, creemos necesario que examinemos juntos la experiencia en la regulación de las empresas privatizadas y los flujos financieros meramente especulativos, la competencia desleal, la disciplina y la transparencia en el manejo de los ingresos y de los gastos públicos, articulando, en síntesis, una dimensión social de los problemas bajo el principio de que el desarrollo económico y la gobernabilidad democrática sólo son posibles si se garantiza al inclusión social, la equidad distributiva, la justicia social y el respeto por los recursos naturales y el medio ambiente.

Es mucho lo que tenemos por delante. Uno de los temas relevantes de nuestra agenda son los proyectos de infraestructura para la integración en áreas tales como energía, transporte, comunicaciones, tecnología y la construcción de una agenda social compartida.

Queremos un MERCOSUR solidario, que crezca con equidad y justicia social.

Queremos un MERCOSUR con la mayor transparencia democrática y por eso compartimos la idea de poner en marcha un Parlamento constituido por representantes elegidos por la voluntad popular.

Y queremos un MERCOSUR con vocación de crecer en su membresía y facilitar el ingreso de otros países de la región.

Por ello saludamos con alegría la presencia de la hermana República de Venezuela, representada por el amigo, el presidente Chávez.

Argentina viene de sufrir una crisis excepcional de la cual estamos saliendo y quiero expresar mi agradecimiento como argentino, por las múltiples acciones solidarias de los países del MERCOSUR con mi país.

Estamos renaciendo y dispuestos a dar lo mejor de lo que tenemos para que el MERCOSUR sea una de nuestras mayores realizaciones. Nosotros, para terminar, instamos a los señores presidentes a tener todo el coraje necesario que la etapa y la hora implica. Instamos a los señores presidentes a estar a la altura de la historia.

Tenemos que construir un Mercosur que rápidamente exprese hacia adentro y hacia fuera realizaciones claras y concretas; que vean que nuestras reuniones no son meras reuniones que terminan con comunicados tradicionales. Es hora de que la región definitivamente califique su accionar y pueda generar definitivamente una presencia en lo interno de la región y en lo externo hacia el resto del mundo, con un marco de calidad y profundidad que nos permita avanzar decididamente a implementar políticas que nos conduzcan al crecimiento del MERCOSUR y ayudar al crecimiento de nuestros pueblos.

Por eso, veo con muy buenos ojos la incorporación de otros países para ampliar a América del Sur el crecimiento del MERCOSUR.
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Vemos muy bien que el MERCOSUR tenga un alto contenido político y también creemos que si profundizamos bien nuestras acciones políticas y nuestros intercambios, no tengo ninguna duda de que vamos a avanzar en una fuerte integración comercial, social, en políticas de salud y en las políticas globales que tenemos que resolver.

Por eso, queridos presidentes, queridos amigos, tengamos el coraje que la historia nos pide en estos tiempos.

Muchísimas gracias.

13.6.03

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN EN EL SALÓN BLANCO DE LA CASA DE GOBIERNO

Señor Gobernador; señores funcionarios; señor Embajador; amigos, amigas; señores periodistas: tengan ustedes presente que hoy acá está la Argentina en Santa Fe; en mi caso particular, sé lo que es vivir este tipo de catástrofes, sé lo que es encontrarse en la angustia de situaciones que uno no puede controlar, de hechos inesperados, ya que como gobernador de mi provincia me tocaron vivir dos: la del volcán Hudson, que ustedes recordarán, donde una nube de cenizas envolvió toda la provincia en un hecho casi trágico también como este y cuando con la nevada del año 95 en nuestra provincia, más de la mitad, en siete ciudades, quedaron totalmente tapadas por la nieve las casas, las rutas, muerte de animales, quiebre productivo.

Yo sé lo que están pasando y lo que están sufriendo, yo sé lo que es la bronca de perder lo obtenido con toda una vida de trabajo porque lo vi hoy en las caras de los que están sufriendo y me tocó verlo en mi provincia en las caras de quienes lo sufrían. Sé que uno siempre se siente desamparado y solo, sé que este tipo de situaciones llega a quebrar la solidaridad; a veces quiebra la solidaridad por la propia magnitud de la crisis, de la grave crisis generada por esta catástrofe.

Por eso nosotros venimos hoy a trabajar con absoluta humildad y responsabilidad junto a los santafesinos, a través del señor gobernador de la provincia de Santa Fe, a través del contacto que podamos tener con todas aquellas organizaciones y sectores de Santa Fe, a poner toda nuestra voluntad, nuestra capacidad, nuestro esfuerzo para poder realmente ayudar a superar lo que no se supera en forma inmediata. Porque una catástrofe de este tipo deja daños materiales muy difíciles de recuperar, deja quiebres espirituales que no se recuperan nunca, la pérdida de los recuerdos, la pérdida de la historia de vida, de relaciones y, también, la angustia de haber sufrido lo perdido que deja daños también imborrables.

Pero hay que seguir adelante y nosotros venimos a apostar a que la provincia de Santa Fe y la querida capital santafesina pueda salir adelante. Venimos con estos 320 millones, que no los pone un gobierno, no los pone un presidente, sino que salen del esfuerzo y la solidaridad de todos los argentinos. Porque esto se va juntando, y más en la situación que tiene Argentina hoy, recortando un poquito acá, otro poquito allá, otro poquito a esta provincia, es decir, que es un esfuerzo solidario que todos los argentinos traen a Santa Fe, y no el Presidente que está en este tiempo de la historia. Esto que quede absolutamente claro. Además, no lo trae ni un color ni un partido, sino lo trae la conciencia de solidaridad que debemos tener los argentinos más allá de cualquier visión que se pueda tener de la vida y de la sociedad. Esto también queremos que quede absolutamente claro porque es fundamental en este tipo de situaciones que esta clase de cosas no se encuentren bajo ningún aspecto manchadas por ninguna circunstancia.


Queridos funcionarios santafesinos, querido Gobernador: cuente con nosotros, vamos a seguir viniendo, vamos a seguir trabajando, que los santafesinos estén tranquilos que a medida que pasen los días no nos vamos a ir olvidando, como muchas veces pasa en la Argentina: pasan las cosas, pasan los días y después lo que no puede dar una respuesta la actividad que tenemos que llevar todos, tratamos que la cobertura la genere el olvido de la gente.

Nosotros vamos a seguir apoyando fuertemente al Gobierno santafesino, elegido por el pueblo de Santa Fe, sabedores de que la representatividad que ellos tienen, ellos se van a encargar de derivar a cada lugar y a cada urgencia que los santafesinos tengan.

Le decía al gobernador Reutemann que me hubiera gustado estar hoy acá en una reunión con él diciendo "bueno, vamos a apoyar la reconversión productiva, vamos a generar la rutas para bajar los costos de producción que tienen nuestros productores, vamos a generar mecanismos impositivos para incentivar las rentabilidades que hagan crecer la producción y el crecimiento e ingreso de divisas y de trabajo al país", pero nos ha tocado vivir esta crisis y hay que ponerle el pecho, hay que poner el esfuerzo y hay que superarla.

Creo que es fundamental generar esa estructura solidaria que nos permita superar este tema. Por eso le quiero decir al pueblo de Santa Fe, a través de los señores periodistas, que nosotros venimos a trabajar con todo nuestro esfuerzo, con toda nuestra solidaridad y con absoluta humildad para tratar de mitigar el daño que, lamentablemente, ya está. Está el daño material, espiritual, el dolor de haber perdido lo que tanto costó construir en una Argentina tan difícil.

Estoy a vuestra órdenes, muchísimas gracias y gracias, Gobernador, por haber compartido este día de trabajo.

12.6.03

VISITA A LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA

Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; amigo ingeniero Solá; señor intendente municipal de La Matanza; señores intendentes presentes; legisladores; ministros; representantes de empresas; representantes de los trabajadores; representantes de los estudiantes; señor Rector de esta hermosa y espectacular universidad de La Matanza, que realmente no conocía y he quedado tremendamente sorprendido por lo que es, un verdadero orgullo para todos los argentinos; amigos y amigas: para mí es un tremendo placer compartir con ustedes este día de trabajo y ver proyectos de reconversión productiva que marchan hacia adelante, ver la potencia espiritual de aquellos que no han bajado los brazos y ponen en marcha las fábricas recuperadas con la dignidad del trabajo, del esfuerzo y la esperanza de un futuro mejor, ver también cómo los distintos sectores, aún en plena crisis, intentan armonizarse para tratar de dar las respuestas que esta Argentina necesita y por ende esta provincia de Buenos Aires. Yo estoy convencido de que si ponemos trabajo, si ponemos esfuerzo, si ponemos transparencia en todos nuestros procedimientos vamos a construir una nueva Argentina. Siempre nos quieren hacer creer que no podemos, siempre nos quieren hacer creer que las únicas recetas que tenemos son las que nos han castigado durante estos últimos 10 años, esta última década; nosotros los argentinos tenemos que ser transgresores y decididos y tenemos que demostrarles a todas aquellas escuelas económicas, a todos aquellos diagnosticadores de la realidad, que con la prepotencia del esfuerzo, del trabajo y la honestidad vamos a hacer una nueva Argentina, le guste a quien le guste la vamos a poner en marcha. (Aplausos).

Hay algunos que cuando nos ven trabajar dicen que estamos generando muchos frentes a la vez. Yo no vine ni a especular ni a dormir en el sillón de Presidente. Los argentinos nos han votado porque han confiado en que nosotros podemos llegar a ser una bisagra en la Argentina, un punto de inflexión. Por eso no es que estemos generando muchos frentes, estamos trabajando sobre todos los frentes porque son muchos los dolores y las asignaturas pendientes que tienen los argentinos. Entonces yo no vine a esquivar los problemas, están los problemas, a enfrentar los problemas, a vencer los problemas y a recuperar la esperanza en una Argentina diferente (Aplausos).

Dijimos que íbamos a hacer obra pública en la Argentina y nos decían que no íbamos a poder. ¿Se acuerdan ustedes? Nos decían que de dónde íbamos a sacar la plata, de dónde íbamos a sacar el dinero, no percibían que ya en la Argentina hace varios meses se puso en marcha un proceso absolutamente distinto, de crecimiento productivo y de trabajo. Hoy esta obra, que fue estructurada por el anterior Gobierno del doctor Duhalde, la vinimos a licitar nosotros con el financiamiento conseguido y a dar la respuesta que el pueblo de La Matanza espera. El 1° de julio pondremos en marcha la primera obra pública en toda la Argentina y lo haremos en La Matanza. (Aplausos)

Queridos amigos: les quiero contar –porque es bueno que nos contemos las cosas- que, obviamente, hay circunstancias que a veces parecieran hacer muy difíciles muchísimos problemas, pero sé que ustedes nos van a acompañar, que vamos a seguir tomando determinaciones, que, como dijo acá el amigo Ministro, es cierto, vienen aires fuertes del Sur, vientos del Sur para limpiar lo que haya que limpiar. No vamos a dar un paso atrás, no voy a pactar con la corrupción ni con los corruptos. Se tiene que venir una Argentina absolutamente diferente. (Aplausos)

Les puedo asegurar que vamos a poder empezar a construir entre todos una Argentina diferente. Estoy absolutamente convencido. Voy a seguir tomando las determinaciones que hay que tomar y vamos a seguir analizando todo lo que tengamos que analizar en cuanto a todos los temas que hoy son centrales referidos a la actividad económica argentina, al funcionamiento de las empresas, de los servicios. Vamos a estar resolviendo todo lo que dijimos durante la campaña electoral.

Es por eso que sé que ustedes nos van a acompañar; sé que en la Argentina hemos iniciado entre todos un proceso que va a generar el cambio, que va a generar el primer escalón para ser un país diferente. Estoy absolutamente convencido.

Por eso les agradezco profundamente la posibilidad de compartir con ustedes esto; agradezco profundamente a los empresarios que creen. Crean, no tengan duda, porque ustedes y nosotros juntos vamos a poder vencer y terminar con esta Argentina de la concentración económica y la injusta distribución del ingreso. Queremos una Argentina con justicia, con dignidad que nos permita pensar que nuestros hijos van a tener un futuro distinto.

A todos ustedes les pido por favor, nuevamente, que nos ayuden y que me ayuden. Yo, junto con el gobernador Solá y otros gobernadores, vamos a estar trabajando fuertemente. No me importa de qué partido sean ni de dónde vengan, sino que sean argentinos dispuestos a devolverles el orgullo y la dignidad de ser argentinos.

Muchísimas gracias amigas y amigos de La Matanza, muchas gracias por compartir este momento, mucha fuerza, tengamos esperanza, tengamos fe y transformemos nuestros sueños en realidad.

Muchas gracias.

9.6.03

ACTO DE RECORDACIÓN DE LA MASACRE DE JOSE LEON SUAREZ EN 1956

Compañeros, compañeras; amigas, amigos: nosotros hemos tomado esta decisión de recordar con ustedes el día 9 de junio de 1956 como un camino al que realmente la Argentina toda, a través de sus representantes y de aquellos que circunstancial y temporalmente tenemos que ejercer la iniciativa política más importante de la Argentina, en este lugar que es la Casa Rosada, empecemos a recuperar, los argentinos y las argentinas, nuestra memoria histórica.

Nos pareció que este era el lugar, que este era el mecanismo y que los argentinos con absoluta claridad tienen que ver en el 9 de junio no solamente el fusilamiento, el atropello y la muerte de patriotas argentinos, sino la perversidad de un mecanismo que tuvo su extensión en las décadas posteriores con graves dolores para toda la sociedad argentina.

Por eso nosotros queremos realmente junto a ustedes y al pueblo argentino empezar a juntar estos símbolos claros y concretos que hacen al país con su realidad, con su memoria, con su historia, para que empecemos a recuperar valores que sean absolutamente tenidos en cuenta por toda la sociedad argentina.

Les agradezco profundamente que estén aquí, porque sé que estando ustedes están sus padres, sus hermanos, están aquellos familiares que tan dignamente y con claro sentido de nación, fueron tomando las determinaciones en cada momento histórico. También quiero agradecer la presencia de la señora hija del escritor y compañero Rodolfo Walsh, igual que el mayor Alberte, su hijo. Para nosotros ellos significan también con absoluta claridad una parte realmente profunda de la historia argentina, por su compromiso, su valentía, por tener un claro rumbo y una clara conciencia nacional de lo que había que hacer con la Argentina y además el claro posicionamiento que tuvieron en cada momento de la historia.

Nosotros les queremos decir que esta es su casa, a mí me toca circunstancialmente tener hoy la iniciativa política pero esta es la casa de todos los argentinos. El 9 de junio de 1956 es una fecha que está en la conciencia nacional de todos los argentinos y que debe ser reivindicada como tal. También quiero decirles que espero, a través de la tarea que nos toca llevar adelante, poder estar a la altura del tiempo y de la historia de lo que la Argentina necesita y que a través del doctor Duhalde vamos a avanzar en aquellas reivindicaciones claras y concretas que fueron aprobadas en su momento por el Congreso de la Nación para cumplimentar todos los trámites que con toda justicia corresponden en el marco de la reivindicación a los familiares de los patriotas caídos el 9 de junio.

Señores amigos y amigas, compañeros y compañeras, les agradezco profundamente que estén acá, están en su casa. Dios quiera que aquel mensaje y aquel acto de conciencia nacional del 9 de junio sea absolutamente tomado e interpretado por las nuevas generaciones de argentinos y también Dios quiera que los que cometieron semejante atropello, semejante acto de indignidad para todos los argentinos, también, no desde el marco del rencor pero sí desde el marco de las cosas que nunca más deben volver a suceder, sean tenidos en cuenta o los debamos tener en cuenta todos los argentinos.

Muchísimas gracias por estar acá. A vuestras órdenes, y Dios quiera que podamos construir una Argentina distinta.

6.6.03

SALUDO CON MOTIVO DEL DÍA DEL PERIODISTA

Quiero agradecer la presencia de todos ustedes y la oportunidad de poder compartir tan cerca desde el punto de vista afectivo y espiritual este día tan importante, el Día del Periodista, que no es un día cualquiera. Por demás saben ustedes cuál es el rol que tienen, que es fundamental en las sociedades democráticas; es un rol realmente profundo el que tienen, el vaso comunicante que muchas veces tienen las instituciones con la gente, con la sociedad.

Nosotros valoramos tremendamente la tarea que llevan adelante y viendo los recuerdos de esta sala, las fotos de Víctor, que son espectaculares, realmente creo que la Casa Rosada ha aguantado tantas cosas y le ha tocado vivir tantos momentos históricos. Pero en general, no las fotos de la democracia porque ellas son parte de la vida misma de nosotros, la verdad es que son muy fuertes porque algunas fotos contienen lamentables recuerdos para todos los argentinos; pero está bien que las veamos de vez en cuando para recordarnos qué nos tocó pasar, qué nos tocó vivir y qué Argentina fue esa que tuvimos que soportar.

Yo les digo que esta casa, que es la de todos los argentinos, tiene que estar abierta de par en par. Esperemos reunirnos por lo menos cada 15 días con todos ustedes a conversar, a analizar, a evaluar; no sólo que ustedes me escuchen a mí, sino que también los escuche a ustedes para tener en claro la temperatura de las cosas, cómo van sucediendo, cómo van pasando, para tratar que ustedes puedan ser realmente un cable a tierra que nos permita generar la menor cantidad de errores posibles y tener la capacidad de autocrítica de poder corregirlos. Esto para nosotros es fundamental porque yo siempre digo que cuanto más grande es la responsabilidad más grande tiene que ser la capacidad de autocrítica y de corrección porque normalmente uno cuando tiene que tomar tantas determinaciones en forma cotidiana seguramente se equivoca en varias, pero lo importante es tener la capacidad de corregirlas para que los argentinos puedan tener un Gobierno serio, racional, responsable, que esté a la altura de la historia y las circunstancias.

Estoy feliz de compartir con ustedes en este día, espero que construyamos un verdadero afecto, espero que tengamos una verdadera mancomunidad espiritual que nos permita realmente entendernos, comprendernos y que cada uno cumpla con la tarea que tiene dentro de esta Argentina, que esperamos con el tiempo pueda ir recuperando la alegría, los sueños y las esperanzas perdidas.

Estoy enteramente feliz de compartir con ustedes y siempre a vuestras órdenes. Miguel va a ser un contacto directo con ustedes permanente, Albistur, que va a ser el secretario de Medios también. Lo que vamos a tener que hacer es algún tipo de acuerdo porque creo que en la foto que tiene Víctor ahí tendría que colocar que es el primer atentado mediático de la democracia; fue una cámara, de estas cámaras que están acá. (Risas). Realmente muchas gracias y a vuestras órdenes. (Aplausos).

5.6.03

MENSAJE AL PAÍS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER

Ciudadanos Y ciudadanas de la Argentina: he manifestado que en ejercicio del cargo de presidente de la Nación Argentina enfrentaría públicamente cualquier forma de presión, maniobra de negociación espuria o de pacto que buscara imponérseme a espaldas del pueblo o en contra de la voluntad de cambio expresada en las urnas en las pasadas elecciones.

Nos planteamos construir prácticas colectivas de cooperación que nos permitan avanzar hacia lo nuevo. Por mandato popular, por comprensión histórica y decisión política estamos ante la oportunidad de un cambio cultural y moral profundo. Queremos poner fin a un modo de gestionar el Estado y a una manera de hacer política. El cambio no debe sólo reducirse a lo funcional, debe ser conceptual.

Entendemos que la gobernabilidad no puede ni debe ser sinónimo de acuerdos oscuros, manipulaciones políticas o pactos a espaldas de la sociedad. Hemos asumido un fuerte compromiso para lograr incrementar la calidad institucional, para reconciliar a las instituciones con la sociedad.

En el día de ayer y con asombro hemos escuchado y contemplado las impropias afirmaciones hechas a la prensa por el señor presidente de la Corte Suprema de la Justicia de la Nación, doctor Julio Nazareno. Impropias del cargo que ostenta, por lo que dicen, impropias del cargo que ostenta por lo que sugieren, impropias del cargo que ostenta por la presión que tratan de esconder. Es el pasado que se resiste a conjugar el verbo cambiar que el futuro demanda, acostumbrado como está a un constante toma y daca para subsistir y lograr sus objetivos a costa de la calidad institucional.

Es el pasado que no entiende lo nuevo, que se resiste a encarar cambios, no entiende que no estamos dispuestos a negociar el resultado de cuestiones que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene que resolver y que largamente exceden las cuestiones económicas que se explicitan para confundir a los ciudadanos.

Es escandaloso y constituye el más grande agravio a la seguridad jurídica, el sólo hecho de que algunos especulen con tomar de rehén a la gobernabilidad para la obtención de ventajas o garantías personales o institucionales.

No se trata de problemas de adicción o adhesión de un Tribunal a uno u otro gobierno; es una cuestión de seriedad y calidad institucional. Es que existe la obligación de ofrecer a la ciudadanía un servicio de justicia que garantice los derechos de cada ciudadano y, al mismo tiempo, de la sociedad toda.

Para concretar el sueño colectivo de cambio institucional profundo, para que se instale definitivamente en la Argentina una nueva práctica política ante tentativas de presiones o sugerencias de este tipo, es que necesitamos de la ayuda del conjunto.

La ayuda del conjunto de la ciudadanía que como nosotros asiste horrorizada a la reiteración periódica o cíclica de este tipo de actitudes reprochables; la ayuda de las instituciones que con premura deben hacer valer sus facultades constitucionales para concretar los cambios que la ciudadanía reclama. Así como nosotros estamos dispuestos a asumir todas las responsabilidades de nuestro cargo, seguidos al rol que la Constitución de la Nación Argentina nos confiere, pedimos con toda humildad, pero con coraje y firmeza, que los señores legisladores y el honorable Congreso de la Nación, haciéndose cargo de su importante y fundamental rol institucional marquen el hito hacia la nueva Argentina que queremos, preservando a las instituciones de los hombres que no están a la altura de las circunstancias.

El aporte a la calidad institucional que pedimos como ayuda es la instrumentación urgente de los remedios al mal que enfrentamos. Son los remedios de la Constitución. No queremos nada fuera de la ley. Es la puesta en marcha de los mecanismos que permitan cuidar a la Corte Suprema de Justicia como institución de la Nación, de alguno o algunos de sus miembros; la triste y célebre “mayoría automática”, que con su accionar afecta seriamente su prestigio y la posibilidad de que contemos con una justicia independiente y digna. Reclamamos que cada uno ejerza con responsabilidad el rol institucional que le compete.

Separar a uno o varios miembros de la Corte Suprema no es tarea que pueda concretar el Poder Ejecutivo. No es nuestro deseo contar con una Corte adicta, queremos una Corte Suprema que sume calidad institucional y la actual dista demasiado de hacerlo.

Los cambios profundos no serán producto de la acción individual, ni fruto de pases mágicos o jugadas salvadoras. Por eso llamo a la responsabilidad del conjunto y sobre todo a la responsabilidad de los que tenemos roles institucionales que cumplir.

Dios quiera que las instituciones estén a la altura de las demandas que la sociedad y la historia imponen en esta hora. Sin perjuicio de ello y tal y como lo sostuvimos en nuestro mensaje del 25 de Mayo estamos dispuestos a construir junto al pueblo y en el marco del ejercicio de su soberanía la legitimidad de las instituciones. Muchas gracias, pasen ustedes y sus familias muy buenas noches.

4.6.03

MENSAJE AL PAÍS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN

En primer lugar quiero agradecer la presencia en esta Casa que es la Casa de todos los argentinos, del señor presidente de la AFA, de los señores representantes y presidentes de distintos clubes del fútbol argentino y realmente por un hecho y una motivación que no es una motivación cualquiera. Que la AFA tome este compromiso ante la ciudadanía argentina de "Un deporte sin tabaco" no es un hecho menor. Nosotros creemos que es central, fundamental y que evidentemente va a ayudar fuertemente a conseguir los objetivos que tenemos los argentinos de marcar con absoluta claridad qué es lo que significa el tabaco en la sociedad argentina, qué es lo que significa el tabaco en nuestros jóvenes. Así que, les quiero agradecer profundamente este trabajo mancomunado, este trabajo de concientización donde creo que vamos a estar sentando un precedente por demás importante y que va a generar un rumbo cierto en el tema central del combate a la adicción del tabaco que debe hacerse sin hipocresía, con mucha fuerza y tener en claro realmente cuál es la profundidad del daño que causa en nuestra sociedad.

También espero que esto sea el inicio, señor presidente de la AFA, de una tarea institucional conjunta. Nosotros, en el deporte tenemos puestas muchísimas esperanzas en el proceso de transformación y cambio que tiene la Argentina. Más allá del rol cotidiano de la competitividad que tiene el deporte, de la incidencia que tiene en la sociedad argentina, en las motivaciones que genera, es evidente que el deporte es un instrumento de cambio, de concientización, de la necesidad de generar una nueva convivencia en nuestro país que es central, fundamental. Sé que ustedes van a estar a la altura de la historia y de las circunstancias y nosotros queremos trabajar junto a ustedes.

Hay temas centrales, fundamentales, que no podemos eludir por mucho tiempo más. Tenemos que encontrar los caminos correctos para superar el marco de violencia en las canchas, en el deporte, que se va generando en distintos lugares, donde creo que en una tarea seria, responsable, sin demagogias cortas que a veces hemos visto en estos temas, nosotros podemos afrontar con la sociedad y devolver a nuestras canchas lo que la mayoría de los argentinos quieren, tener verdaderos lugares de participación de la gente en el evento deportivo en paz, en convivencia y en amor que creo es lo que tenemos que lograr, lo que significa también el deporte como elemento de inclusión social. La cantidad de chicos que van a los clubes por miles, buscando un destino, buscando un futuro, la posibilidad de acceder por primera vez a una revisación médica, la posibilidad que por primera vez se los tenga en cuenta verdaderamente como personas en una sociedad castigada y con una exclusión muy profunda que hay en la sociedad argentina, el rol de integración, el rol social y el rol de inclusión social que tienen las estructuras y los clubes deportivos en la Argentina es muy grande. A veces no se visualiza, porque normalmente cuando se habla de la AfA uno está acostumbrado muchas veces a leer el diario los días lunes para ver cuáles fueron los resultados y no se ve una tremenda tarea que llevan los distintos clubes adelante, en un marco verdaderamente económico muy difícil, en una situación de trabajos anónimos muy fuertes que muy pocas veces se ha reconocido por el conjunto de la sociedad y nosotros eso queremos colocarlo realmente en el lugar que corresponde, Julio, es decir, creo que debemos hacerlo.


La tarea que llevan ustedes adelante es muy importante y nosotros no queremos mirar más al costado. Cuando hay violencia en una cancha no es problema del club A o del club B, es problema de todos los argentinos. Por eso, es problema también del Estado Argentino y nosotros tenemos que estar allí trabajando y vertebrando soluciones junto a ustedes.


Les agradezco profundamente, están en su casa para mil actitudes imaginativas y creativas que nos vaya devolviendo las ganas de hacer cosas a los argentinos que nos permitan día a día recuperar el optimismo y los sueños.


Gracias.

3.6.03

ACTO DE FIRMA DEL ACUERDO CON LOS DOCENTES

Señor gobernador de la provincia de San Juan; señor senador; señores ministros; señora secretaria general de la CTERA; señores secretarios generales de otros gremios docentes; funcionarios; amigos y amigas: todos sabemos que bien lo decían quienes me precedieron en el uso de la palabra, que venimos luchando contra el infortunio de fuertes errores y fuertes problemas que provienen del pasado. También sabemos que definitivamente debemos cambiar la cultura y la práctica institucional. Es central terminar con el discurso vacío y sin contenido o el discurso demagógico en la coyuntura que siempre trae un fracaso estratégico. (Aplausos)

No le voy a mentir a los argentinos; así como no lo hice en la campaña electoral tampoco lo voy a hacer ahora. Sé que estamos del subsuelo para abajo pero también sé que somos argentinos, que somos hombres de esta parte de América, de esta querida Latinoamérica, que tenemos mucha fe, mucho convencimiento espiritual y sabemos que con optimismo, trabajo y vocación, vamos a ir reconstruyendo la Argentina llena de carencias, muchísimas carencias, pero tenemos dos caminos hermanas y hermanos sanjuaninos, o bajar los brazos definitivamente o rendirnos a los planes de la ortodoxia neoliberal, o reconstruir un país plural para todos los argentinos. Yo quiero optar por este espacio, un país con pluralidad que pueda contener a todos los argentinos y argentinas. (Aplausos)

Recuerdo, como deben recordar la señora ministro de Educación, los señores secretarios generales de los distintos gremios, el señor ministro de Educación Nacional y los funcionarios presentes, que estuvimos el 11 de setiembre de 1994 firmando el Pacto Federal Educativo. En ese tiempo yo era gobernador de mi provincia, lamentablemente a lo largo del tiempo la firma del Pacto Federal Educativo fue un lamentable incumplimiento de muy buenos objetivos que hubieran ayudado a que la educación en la Argentina hoy tuviera un piso absolutamente diferente.

Por eso, de nosotros no esperen anuncios rutilantes; día tras día trabajando como ustedes lo hacen en sus trabajos, porque el Presidente o el ministro o el gobernador definitivamente no son de una casta diferente, somos hombres comunes que, en el caso mío, hoy me toca trabajar de Presidente, pero bajo ningún aspecto voy a instrumentar o voy a llevar adelante discursos o acciones que generen nuevos fracasos en la fe y en la credibilidad del pueblo argentino. La acción, el hecho que se pueda palpar o se pueda tocar...(Aplausos).

Por eso, hoy cuando estamos acá, vengo casi por décima vez a San Juan este año, les quiero decir a los sanjuaninos que la palabra empeñada en cada vez que estuve aquí, es una palabra de honor. Me tocó estar cuando San Juan estaba paralizada, estuve con los gremios, estuve con la gente en el momento de la mayor crisis, cuando muchos sanjuaninos aún conservaban sus fuerzas, no bajaban los brazos pero bastaba verles los rostros para ver el grado de sufrimiento que estaban pasando por la situación que vivían, como pasó en tantos lugares de la Argentina.

Por eso, desde San Juan le queremos decir a todos los argentinos que, trabajo, solidaridad, humildad son temas centrales y fundamentales. Hoy venimos a firmar este acuerdo que viene a solucionar los salarios atrasados en primer lugar de los docentes sanjuaninos. Fíjense qué abajo del subsuelo estaremos que todos estamos, y está bien que estemos felices y contentos, pero estamos terminando con un acto de indignidad, que quienes imparten la educación en San Juan ni siquiera podían cobrar sus salarios. Es la Argentina que debe quedar atrás. (Aplausos).

Por eso bien dijo el Ministro: calidad educativa, calidad institucional, 180 días de clases como objetivo central. Debemos buscar la forma y vamos a trabajar para institucionalizarlo definitivamente, deben ser elementos centrales. Pero también bien dijo la secretaria general del gremio de CTERA: la calidad de la educación no solamente se va a obtener con la vocación, con la entrega que tiene el docente, con la participación de la comunidad educativa, de los padres, de los chicos, de las agrupaciones vecinales que participan activamente siempre, de construir ese ámbito de la educación que ya ha permitido traspasar las distintas crisis que hay. También debemos construir la Argentina del esfuerzo, del trabajo y de la solidaridad que nos permita empezar a tener en nuestras manos paulatinamente un país más justo.

Nosotros somos conscientes, pero no vamos a caer en la tentación siguiendo nuestras palabras más allá de los hechos que vayamos generando. Yo sé que los argentinos a medida que vayan viendo los hechos van a ir recuperando el optimismo y la fuerza, y con la fuerza y el optimismo de los argentinos vamos a tener un amanecer nuevo, distinto, que nos devuelva la posibilidad de volver a tener esperanza, de volver a tener sueños, de volver a amar, de volver a soñar en la familia. (Aplausos).

También, en el día de hoy, haciendo un esfuerzo –me venían cargando en el avión el ministro del Interior y el ministro de Educación- monedita tras monedita juntamos y creo que en el día de hoy o de mañana, el señor gobernador, va a tener usted depositado los 10 millones de pesos para que los empleados públicos puedan cobrar sus salarios. (Aplausos).

Vamos a avanzar en todo el esquema en próximos viajes de las obras que son fundamentales para estructurar, para darle la infraestructura a San Juan como al resto de la Argentina, pero en el día de hoy estos eran los dos temas centrales. Vinimos en un día de trabajo, a trabajar con ustedes, a compartir en esta tierra argentina, estos instantes, estos momentos y convocamos a todos, a todos con mucha grandeza; tenemos que construir nuestra Argentina; tenemos que reconstruir nuestra Patria; tenemos que volver a sentirnos, a creer y a referenciar cariño y afecto entre nosotros. Tenemos que darnos cuenta que no hay salidas fundamentalistas o mesiánicas. Se terminó esto de aquel líder que puede arreglar todo y solucionar todo. La construcción colectiva plural con el esfuerzo de cada uno de nosotros, nos va a dar esa opción superadora que los argentinos estamos necesitando.

Nosotros hoy, somos quienes nos toca estar al frente de esta historia; muy poco podríamos hacer solos, pero sé que tomados de la mano y hermanados con nuestro pueblo, más allá de cualquier cuestión partidaria, a la nueva Argentina van a llegar las esperanzas que se van a transformar en realidades y los sueños van a ser cuestión cotidiana. (Aplausos)

Muchas gracias sanjuaninos, muchas gracias sanjuaninas, solidaridad, trabajo, esfuerzo y todos los días una realidad. Gracias.