Me desperté a la seis de la mañana y no había llegado el diario. Vi este post y se me ocurrió hacerlo con Kirchner. Sólo hay que mezclar los discursos presidenciales, encajarlos en Blogger y luego suscribirse al servicio de nubes de ZoomClouds. En dos horas, la versión beta estuvo lista. Mi blog original es Bloc de periodista.
    Cada día se cargará el último discurso del presidente Kirchner. Y la carga total de discursos -que llevará unos días- diferenciará aún más la primera nube -sus últimos discursos- de la segunda -los discursos de toda su gestión-.

25.7.03

ACTO DE PUESTA EN MARCHA DEL PROGRAMA FEDERAL DE REACTIVACIÓN DE LAS OBRAS DEL FO.NA.VI.

Señores ministros; señores empresarios; señores secretarios; señor secretario General de la Unión Obrera de la Construcción; señores funcionarios; amigos y amigas: estamos en instancias que son determinantes para consolidar el perfil de país que queremos construir.

La Argentina que muchísimos argentinos sueñan como posible y como alcanzable, tiene que tener medidas decididas y activas que nos permitan direccionarnos hacia el rumbo que durante mucho tiempo muchos expresamos y soñamos y que por distintas circunstancias no se pudo llevar adelante o, evidentemente, con políticas absolutamente diferentes que no entienden muchas veces o no tienen una clara comprensión de cómo se tiene que desarrollar un país.

Ustedes saben que durante mucho tiempo en la Argentina la inversión pública fue considerada como gasto público improductivo, fruto de un concepto, de una filosofía, de una visión para gobernar el país que indudablemente nos llevó a la situación que hemos tenido que vivir y que hemos vivido todos los argentinos recientemente. Por eso, es muy difícil.

Normalmente en campaña se expresa que la construcción es una herramienta importante, concreta, que puede dinamizar la economía pero luego, obviamente, cuando llega la hora de gobernar y de conducir la Nación siempre se recurre a excusas presupuestarias, a superávit previstos o a otras evidentes necesidades que puede tener el Estado nacional y los argentinos y se deja de lado una polea que, a mi juicio, es tremendamente transformadora y que es vital y central para dinamizar el proceso económico argentino.

Es por eso que nosotros creemos que el proceso de reconversión productiva que la Argentina tiene que llevar adelante con políticas de estímulo, es central. El proceso de integración económica también es muy importante; el proceso de liberación de depósitos, el plan antievasión, el consolidar políticas claras y concretas que tiendan a consolidar el sistema monetario argentino, como ir eliminando las cuasi monedas como estamos haciendo en este momento, todo esto ayuda al funcionamiento de la economía. Tener estabilidad económica, mantener parámetros correctos de la inflación, tener políticas cambiarias adecuadas que no nos hagan perder la competitividad, son elementos centrales para poner en marcha un proceso económico. Pero esto tiene que tener una clara combinación con una fuerte política de inversión pública por parte del Estado.

Necesaria por muchos aspectos: la necesidad de generar la infraestructura. Un verdadero proceso de reconversión productivo necesita de una infraestructura básica central; el desarrollo de un proceso turístico en la Argentina necesita de una infraestructura básica importantísima, el mejoramiento de la calidad de vida de los argentinos también. Entonces, tiene una gran asimilación con todo el proceso productivo.

Por ende, es central, es fundamental tener en claro los roles que genera la inversión pública en la Argentina: genera importante mano de obra, dinamiza la economía, genera capacidad de consumo, genera soluciones básicas infraestructurales muy importantes y ayuda y coadyuva con los otros factores a activar fuertemente el proceso económico. Nosotros de esto estamos absolutamente convencidos.

No me interesa que algunos digan peyorativamente "keynesianos", "neokeynesianos" y demás; ya sabemos quiénes son, a qué escuelas económicas pertenecen, qué visión de la Argentina tienen y qué Argentina nos dejaron, esta Argentina prácticamente destruida, esta Argentina prácticamente con los brazos caídos, con la fe perdida, con la esperanza inexistente, esa Argentina que no vislumbraba la posibilidad de poder pensar uno o dos días más para adelante.

Los primeros índices de mejoramiento que tenemos, la aparición por primera vez en mucho tiempo de los crecimientos de los puestos de trabajo en la Argentina, el proceso paulatino de reactivación y de crecimiento que estamos teniendo, lo vamos a incentivar fuertemente con la tarea que tenemos que llevar adelante.

Se lo dijimos a los organismos multilaterales en las últimas horas. Es decir que no nos planteamos en una Argentina encerrada en una ortodoxia que meramente tenga que cerrar con superávit fiscales, que pueden ser importantes y deben ser tenidos en cuenta, pero que no podemos seguir subordinando el funcionamiento estructural de la sociedad y de la economía a objetivos que solamente tengan en vista el cumplimiento de obligaciones externas que pueda tener la Argentina pero que tienen que ir indudablemente todo este proceso acompañado por otro de sustentabilidad interna. En esto, el rol de la construcción es fundamental.

Hoy ponemos en marcha estas 19.416 viviendas; viviendas que estuvieron paralizadas durante mucho tiempo por el marco de la crisis que nos tocó vivir y también por un concepto de no entender, es decir, ese concepto de creer que solamente la visión macro o el cierre de cuentas tiene que darse de determinada forma y que de alguna manera nos financiemos de cualquier forma, no importa cómo sea. Un terrible error fue haber dado la posibilidad que fondos específicos, no solamente esto, pero este caso específico en los fondos del Fo.Na.Vi. puedan ser gastados en el gasto público corriente de los estados provinciales, porque de esta manera se dejó desprotegidos a miles y miles de trabajadores que la única posibilidad concreta que tenían era la construcción de viviendas que cada Estado provincial llevaba adelante conjuntamente con la percepción de estos fondos. En segundo lugar, paralizó totalmente la actividad de la industria y, en tercer lugar, los fondos fueron destinados –ustedes lo van a ver presupuestariamente- generalmente en gastos que poco tienen que ver con las cuestiones fundamentales y esenciales del Estado.

Nosotros, como recién decía quien me precedió en el uso de la palabra, no tenga ninguna duda, el primer planteo que ya le estamos haciendo a los señores gobernadores es que los fondos vuelvan a ser específicos en serio, (aplausos) que sean girados todos los meses y, obviamente, creo que hay que restablecer por muchos motivos. En principio, la garantía inicial que tenía de los 900 millones de pesos, hoy nos estamos moviendo con otros números después de la salida de la convertibilidad y demás, porque también es hora de devolverle una garantía al sistema. El sistema tiene que funcionar, las obras se tienen que hacer, los trabajadores y los empresarios tienen que cobrar, los fondos tienen que llegar, es decir, que tienen que haber certezas y previsibilidades porque es la única forma en que una economía pueda funcionar seriamente, con certezas y con previsibilidades. Entonces, la cadena tiene que estar perfectamente aceitada para poder funcionar. Esto en el campo de la vivienda.

Vamos a partir concluyendo las viviendas que haya que terminar para que definitivamente todo el stock importantísimo de viviendas inconclusas quede listo. Pero esto tiene que ser acompañado paralelamente con políticas de crédito por parte de las entidades financieras.

Nosotros, seguramente en las próximas horas, no muy lejanas horas, vamos a mostrar cuál es nuestra intención y nuestro rumbo tomando determinaciones donde definitivamente entre a volver el crédito para la vivienda nueva, la vivienda usada, la refacción de viviendas que permita activar fuertemente el sector –va a estar direccionado igualmente hacia otros sectores de la economía- pero en el caso específico de la vivienda esto es central y, por supuesto con los instrumentos que el Estado tiene, va a empezar a marcar un rumbo en este sentido.

A su vez, hay obras de infraestructura centrales, esenciales que tienen muchísimas provincias que en forma conjunta con el Estado nacional se pueden llevar adelante.

Si abarcamos todas las obras juntas seguramente no vamos a empezar ninguna; pero si determinamos con prioridades concretas cuáles son las obras centrales que cada provincia está necesitando, seguramente por lo menos tendremos una obra importante en cada provincia movilizándose, ocupando gente, movilizando la economía y recuperando los puestos de trabajo perdidos y recuperando la esperanza porque la herramienta de la inversión en la industria de la construcción es realmente una polea progresista y transformadora que la economía necesita.

En las próximas horas seguramente vamos a estar en la provincia del Chubut haciendo anuncios muy importantes: millones de pesos en obras de interconectado. Lo vamos a hacer en cada provincia que vayamos combinando, por supuesto, con las autoridades institucionales porque estamos dispuestos a dar estos pasos que son trascendentes y en forma conjunta.

Donde tiene que estar el Estado provincial, tiene que estar el Estado nacional, tienen que estar los trabajadores y tienen que estar los empresarios argentinos definitivamente comprometidos, compenetrados en una proyecto común, donde no tengamos más la vergüenza o bajemos la cabeza que cuando defendemos la inversión pública y ante determinadas situaciones y determinados análisis económicos y financieros, ciertos gurúes de la economía nos dicen "no, eso es gasto público improductivo; eso quiebra todas las relaciones de nuestras cuentas, eso quiebra las relaciones técnicas" y entonces la Argentina tiene que ser un paraje desolado. No nos interesa vivir más en una Argentina así.

Nosotros vamos a poner todo nuestro esfuerzo y si hay esta combinación de los sectores que tienen que ver con esta actividad que es tan importante, vamos a poder demostrarle a ellos y seguramente es lo que están esperando todos los argentinos, que paulatinamente es posible volver a poner en marcha la industria de la construcción, generar trabajo, generar inversiones, generar crecimiento económico y solucionar problemas estructurales básicos y fundamentales para todos los argentinos. Estamos absolutamente comprometidos con este concepto y con esta filosofía.

Yo les quiero agradecer profundamente el acompañamiento, vayamos dando todos estos pasos juntos, nosotros estamos siempre absolutamente dispuestos a escuchar para mejorar todas las propuestas que podamos llevar adelante porque lo que nos interesa es no canalizar un proyecto desde un punto de vista absolutamente cerrado, sino canalizar esta idea con la mayor apertura posible para que enriquecido por las ideas de todos los sectores que tienen que ver con la construcción de esta alternativa y de esta propuesta, podamos poner en marcha y podamos devolverle a la Argentina las posibilidades que nunca tendría que haber perdido.

Muchísimas gracias.